José Luis Jiménez
Mayorías y minorías
El espejo en el que se miran los próceres del rupturismo es cóncavo: les agranda su realidad
Los Harlem Globe Trotters del populismo local se reunieron este fin de semana en Galicia dentro de la gira de exhibición que vienen haciendo por España desde su relativo éxito en las pasadas elecciones municipales. Entiéndanlo: es difícil cuadrar agendas, porque entre tanto plató de televisión, conferencias magistrales en Madrid y el postureo que exige estar a la altura del mejor rupturismo, apenas queda hueco para estas convivencias laicas. Y lo de gobernar, pues ya se resuelve culpando a la oposición de impedir «el cambio» al tener ese feo vicio de no alfombrarse ante la marcha triunfal de la izquierda pintoresca.
Sin entrar en el fondo de quién pagó o no los pinchos —polémica un tanto pueril—, suscita más reparos que una reunión de marcado carácter partidista tenga que celebrarse en plena precampaña dentro de una sede institucional, cuando habría sido mucho más natural hacerlo en un hotel. Miopía rupturista, de la misma graduación que ese posicionamiento naif que pide combatir al terrorismo yihadista con margaritas y no con balas.
Terminada la cumbre rupturista institucional, los alcaldes «de unidad popular» —recuerden, los votantes del resto de partidos no son pueblo— se dieron un baño de masas en el Palexco. En eso son idénticos a la casta. ¡Qué gusta un buen sarao de afines jaleándote como si fueras Churchill! Regalaron frases para el mármol. Jorge Suárez, que gobierna con el PSOE en Ferrol, cargó contra la «dictadura» del bipartidismo. No sabemos si su vicealcaldesa le habrá pedido cuentas.
Un poco más allá — le brota de manera natural— fue Martiño Noriega, que habló de la «dictadura de la minoría», en referencia a los dos grandes partidos. Da que pensar que el espejo en que se miran los próceres del rupturismo es cóncavo, y agranda la realidad hasta límites grotescos. Porque si algo caracteriza al populismo es que ninguno tiene mayoría absoluta, y salvo contadas excepciones, tampoco ganaron las elecciones. La minoría son ellos. Y si tocaron poder fue gracias a ese PSOE al que ahora apalean. ¿Aprenderán de esta los socialistas? Apuesten a que no.