Coronavirus
Más piscinas que nunca: «No hay vez hasta agosto»
Se dispara la demanda de construcción de piscinas en toda Galicia. El perfil, familias que viven en casas en el rural y tienen hijos. El presupuesto mínimo ronda los 12.000 euros
![Piscina en el jardín de una vivienda unifamiliar de Santiago](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2020/05/31/piscina-kDhG--1248x698@abc.jpg)
Contactar estos días con una empresa constructora de pisicinas es complicado. Lo normal es que el teléfono comunique desde primera hora de la mañana y que ninguna llamada se devuelva. Están «saturados», como ellos mismos reconocen, por el efecto covid . Esto viene a ser el miedo de las familias a quedarse sin verano por las complicaciones de ir a una playa (sobre todo si hay niños) y por el miedo al contagio. Así que muchos han optado por echar el resto y hacerse una piscina en el jardín que les garantice, al menos, que habrá zambullida asegurada. Según la empresa Técnicas Constructivas de Ocio, ubicada en el municipio coruñés de Ames, la demanda es máxima. «Todos los días recibimos un montón de llamadas y ya estamos dando plazos para hacer piscinas para el mes de agosto , porque antes lo tenemos todo cubierto. No hay citas» explican a este diario. «En nuestro caso solo hacemos proyectos de obra, pero la gente llama preguntando por todo, por lo que tenemos que derivar muchas llamadas a otras empresas que nos dicen que también están a tope», expone una de sus empleadas.
El perfil del cliente es el dueño de una vivienda unifamiliar, sobre todo ubicadas en zonas rurales. Muchas de ellas son familias con niños que después de tres meses de confinamiento viven los primeros días de este verano anticipado como un regalo que aprovechar al máximo; pero hay cola. «Una piscina para una casa se hace rápido, en unos quince días, pero tenemos muchos pedidos y hay que tener presente que en Galicia dependemos del tiempo, si llueve no podemos trabajar», aclaran desde esta constructora coruñesa. Aún así, la gente se apunta y saca número. «Tenemos encargos de Figueiras, muy cerca de Santiago, de la zona de Ames y de toda la provincia, pero también nos llama gente de Valga e incluso de Lugo». En su caso, no hay ERTE la vista . Todas las campañas de verano se ven obligados a contratar a personal y, este año, con más razón, aunque lo que necesitan, explican, es mano de obra «muy especializada».
Desde pueblos de playa
En la empresa de Manolo, que lleva 25 años haciendo piscinas en O Salnés, la estampa es la misma. Contesta al teléfono atareado y adelantando que los próximos encargos no los podrán hacer hasta finales del mes de agosto, casi coincidiendo con el final del verano. «Tenemos muchas peticiones, no solo de construcción nueva sino de mantenimientos y arreglos» asegura. «No sabemos si es por el coronavirus o por los días que han venido de verano, pero esta semana ha sido demasiado». En su caso, una firma muy conocida, los pedidos le llegan incluso desde z onas de veraneo donde los vecinos prefieren quedarse en casa a pisar la arena de la playa , aunque la tengan al lado. «Hay llamadas de Ribeira, de Porto do Son o de Palmeira», manifiesta.
Además de la propia construcción de las piscinas, los clientes están contratando también cubiertas, aceras y climatizaciones, lo que supone un extra de ingresos en uno de los pocos sectores que se está viendo beneficiado por la crisis del covid-19. En esta ecuación, apuntan desde otra de las empresas consultadas, también está teniendo que ver el hecho de que las pisicinas comunitarias o municipales abrirán con aforo limitado y muchas normas de higiene, lo que está disuayendo a muchos usuarios. «Nosotros hacemos también piscinas grandes para ayuntamientos o urbanizaciones, pero de eso este año no hemos tenido nada. Todos los pedidos son de piscinas más pequeñas, las propias del jardín de una casa, para uso familiar» aclaran.
El presupuesto para una obra tipo, la de una vivienda unifamiliar que pide una piscina de tamaño medio, ronda los 12.000 euros . Ese es el presupuesto a los que deberán hacer frente aquellos que este año estén pensando en darse los baños en agua dulce. Para los que no quieran desembolsar esta cantidad, algunas empresas ofrecen una suerte de kit para que cada uno se monte su propia piscina , pero avisan: «Son necesarios conocimientos de obra».