UN NUEVO 8-M HISTÓRICO
La marea feminista vuelve a tomar la calle
Miles de personas secundan los más de 50 actos del Día de la Mujer en la Comunidad
El movimiento feminista no se desinfla. Tras el primer 8-M histórico celebrado el año pasado, hoy miles de personas se echaron a las calles en Galicia para reivindicar la igualdad real entre hombres y mujeres, el fin de la brecha salarial, de las agresiones machistas o del desequilibrio en las tareas domésticas y de cuidado. Las gallegas volvieron a responder masivamente a las más de 50 concentraciones y manifestaciones convocadas por los principales sindicatos . Por la mañana hubo concentraciones en todas las ciudades y por la tarde fue el turno de las grandes manifestaciones.
Este 8-M fue también el segundo al que la reivindicación en las calles se sumó la huelga de las mujeres en las empresas. Sindicatos como CCOO y UGT habían llamado al paro por turnos, mientras que otros como la CIG lo convocaron para toda la jornada. En un comunicado conjunto, C COO de y UGT se congratulaban ayer del «éxito» en Galicia de la huelga del Día Internacional de la Mujer . Para los sindicatos el «apoyo mayoritario» de la sociedad gallega a esta convocatoria «es la prueba de que las reivindicaciones del sindicalismo de clase, compartidas por el movimiento feminista, son también mayoritarias» entre la población . Las centrales aseguraban que el seguimiento de los paros había sido «masivo» en grandes empresas y administraciones públicas, aunque no ofrecían datos concretos.
«Miles de gallegas están secundando la huelga» para reivindicar igualdad en las condiciones de trabajo, en la esfera social y «el derecho a vivir sin violencia» , destacó la CIG. Según la central nacionalista los paros de las mujeres se dejaron notar en la sanidad y la educación o en los servicios sociales. «En los sectores más precarizados y feminizados de la administración, como son los centros dependientes del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar (residencias de mayores, centros de día y escuelas Galiña Azul), el paro es masivo y un éxito rotundo», aseveró la secretaria de igualdad, Margarita Corral. La huelga, según la CIG, también tuvo un fuerte impacto en la industria y los servicios con paros en Navantia, Frigolouro, Bimba y Lola, Ferroatlántica, las tiendas de Inditex o los supermercados de Alcampo, entre otras muchas empresas.
La patronal gallega aseguró que en general las empresas trabajaron con normalidad, si bien algunas «sí se han visto afectadas al no disponer de la totalidad del personal de los turnos». A través de un comunicado, la Xunta cifró el seguimiento de la huelga convocada con motivo del Día Internacional de la Mujer en un 11,27 % en el ámbito de la Administración general y de sus entes adscritos.
Manifestaciones
Las concentraciones celebradas por la mañana auguraron ya el éxito de las manifestaciones de la tarde. En las ciudades miles de mujeres salieron a las calles. La de Santiago fue una de las concentraciones más numerosas donde la marcha llegó a colapsar el centro de la capital gallega. En un ambiente festivo, las manifestantes recorrieron la ciudad al grito de consignas como «Revolta feminista, por todas as mulleres, por todos os dereitos», «Non nos mires, únete» o «Aquí está o feminismo galego en pé». Pero en ciudades como Vigo, La Coruña, Orense, donde se llenó la Plaza Mayor, Pontevedra, Lugo o Ferrol también fueron muy numerosas.
La auténtica marea violeta — color que simboliza el movimiento feminista en recuerdo del incendio en una fábrica téxtil de Nueva York en 1911 donde fallecieron 123 trabajadoras y en el que se dice que el humo salía de ese color— se dejó sentir al ponerse el sol. La mayor parte de las marchas multidinarias comenzaban a las ocho de la tarde. En Vigo el grito de igualdad para las mujeres y los hombres concentró a miles de personas en la Plaza de España. «Aquí, está. Aquí se ve, o feminismo galego en pe», coreaban los participantes. La gran marcha abarrotó la Gran Vía, Urzaiz en un nuevo 8-M multitudinario. La marea también llegó a La Coruña, donde a punto de arrancar la manifestación la zona del Obelisco y las calles de los alrededores se encontraban repletas de manifestantes. También en Santiago de Compostela la respuesta ciudadana fue masiva y era difícil circular desdela Plaza 8 de Marzo hasta el Obradoiro. Ambiente festivo, consignas para reclamar la igualdad y multitudes se repitieron también el resto de ciudades gallegas. La jornada confirmó en Galicia, como en el resto de España, que el movimiento feminista no se rinde, tiene fuerza y desde el histórico 8-M de 2018 parece haber llegado para quedarse .
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