PLAN DE LA XUNTA CONTRA EL 'VACÍO' URBANÍSTICO
Manual básico contra el feísmo
La normativa, que afectará a 215 concellos, hace especial hincapié en la integración de las edificaciones en el paisaje
La Real Academia lo define como una «tendencia artística o literaria que concede valor estético a lo feo», pero los gallegos saben que el feísmo —traducido en fachadas cuyo único vestido es el ladrillo, o en somieres a modo de cierre— es una expresión arquitectónica que obedece a multitud de causas, y muy especialmente a la falta de recursos en el rural. La Xunta lleva tiempo haciéndole frente. Aprobó la Lei do Solo (2016), impulsó todo tipo de guías (de buenas prácticas, de colores, de materiales) y se fijó un objetivo: hacer que los ayuntamientos menos poblados entren por el aro de la regulación , y renueven sus planes generales de ordenación (PXOM).
Así es como nació el Plan Básico Autonómico . Un documento llamado a suplir el ‘vacío’ legal en el urbanismo de 215 concellos, y a tutelar a los 40 que carecen de plan. El texto —publicado el pasado lunes en el DOG— r egula los usos generales del suelo, pero hace especial hincapié en la integración de las edificaciones en el paisaje . Es el caso, por ejemplo, del cierre de los terrenos, que deberán ajustarse a los «existentes en el entorno», y siempre teniendo en cuenta el uso de «materiales acordes con el ambiente en el que se insertan» . Si se trata de muros opacos, su altura no podrá superar los 1,5 metros de altura, a menos que se complemente, hasta los 2,5 metros, con vegetación o malla metálica. En ningún caso podrán ser de hormigón. Asimismo, se prohibirá el derrumbe «injustificado» de muros tradicionales en callejones o corredoiras.
En cuanto a las cubiertas, tendrán que ser adaptadas «a las predominantes en la zona» , atendiendo a factores como la «climatología, la tradición constructiva» o la «sostenibilidad ambiental»;pero en ningún caso se permitirán «quiebros» en la pendiente de los techos, ni la instalación de antenas, pararrayos o paneles fotovoltaicos que superen los 3,6 metros de altura.
Fachadas y galerías
Una imagen recurrente en la Galicia rural son las fachadas a medio terminar, de gris cemento, cuando no abandonadas a la intemperie sin que medie otro elemento más que el ladrillo. A ese respecto, la norma deja claro que « todos los edificios deberán ser diseñados contando con que las fachadas deben ser tratadas y diseñadas en su totalidad» , incluyendo la necesaria integración de los bajos y locales comerciales. En su caso particular, se les permitirá la instalación de rótulos y elementos publicitarios, aunque se buscará priorizar los «soportes» más respetuosos con el entorno y la vegetación colindante. Respecto a las galerías, la Xunta requerirá que cuenten con una superficie «vidriada o semitransparente» mayor del 75%» de la fachada voladiza, «tanto en el frontal como en los laterales».
El texto no deja de lado tampoco otros aspectos más relacionados con lo público, el «fomento de la recogida selectiva de residuos», el soterramiento de los servicios de luz o agua en caso de rehabilitación integral de la edificación, así como la prohibición de colocar transformadores y pequeñas subestaciones eléctricas en la vía pública o en las zonas verdes. La instalación de iluminación con «ahorro energético» o la implantación de sendas peatonales y carriles bus son otra de las metas fijadas en el decreto.
Los concellos afectados
Todos estos preceptos serán de directa aplicación para los cuarenta ayuntamientos que, según el Sistema de Información de Ordenación e Territorio de Galicia (Siotuga), no cuentan con un plan de urbanismo en vigor. La mitad se corresponden con la provincia de Orense (20), por los diez de Lugo, los seis de Pontevedra y los cuatro de La Coruña . No obstante también afectará a otros muchos cuya legislación está desactualizada, y en los que rigen normas provinciales de 1991.
Una de las posibilidades que recoge el Plan Básico es, además, la posibilidad de que los consistorios sin plan de menos de 5.000 habitantes —la gran mayoría— puedan solicitar al Gobierno gallego ayuda para elaborar un documento básico de ordenación. De los 38 que podrían solicitar este derecho, al menos ocho se han mostrado interesados , aunque desde la Consellería de Medio Ambiente recalcan que de momento se trata solo de comunicaciones verbales. A partir de la publicación del decreto en los boletines provinciales, podrán solicitarlo oficialmente, y declarar con ello la guerra al feísmo.
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