Maíz gallego para después de la catástrofe

España hará su primer envío al Banco Mundial de Semillas de Svalbard, y de entre los más de 1000 ejemplares, 56 variedades serán gallegas: cebolla o perejil entre ellas

Algunas de las semillas cultivadas por la MBG para enviar a Noruega CEDIDA

Ántar Vidal

En Noruega se encuentra el Banco Mundial de Semillas de Svalbard , que guarda cientos de miles de ejemplares de todas las partes del mundo por si, por una emergencia de catástrofe, hace falta reponerlas. Pero hasta ahora, esta especie de búnker bajo tierra en las frías montañas noruegas no tenía semillas gallegas —ni tan siquiera españolas—. Como se ha dicho, hasta ahora: España está ultimando su primer envío en la historia , pues por el momento solo aportaba a la causa de manera económica.

En el Centro de Recursos Fitogenéticos (CRF) del CSIC se conservan copias de seguridad de la biodiversidad de toda España, y será la propia institución la que haga el envío de más de 1.000 especies de semillas, 56 de ellas gallegas . Variedades locales de maíz, perejil, cebolla, leguminosas, repollos y berza llegarán a Noruega en los próximos meses, para que, en caso de que ocurra una catástrofe que dañe los bancos de semillas nacionales (el propio CRF o el de la Misión Biológica de Galicia, quien se encarga de cultivar las variedades gallegas) puedan reponerse y no perder parte del valioso germoplasma que también conforma la cultura del país.

El objetivo de la Misión Biológica de Galicia (MBG), también dependiente del CSIC, no es solo cultivar las semillas que serán enviadas a Svalbard, sino que son los encargados de asegurar que la diversidad de la rica agricultura gallega no se pierda: «De no ser por nosotros, se habrían perdido muchas variedades» de plantas, cuenta a ABC Elena Cartea, directora de la MBG. En los años 80, con el abandono del rural, muchas de estas especies dejaron de cultivarse, y también los agricultores que quedaron se pasaron a sembrar tipos de plantas comerciales que aseguraban mayores beneficios económicos. En el banco de germoplasma de la MBG hay más de 500 tipos de semillas diferentes.

Aunque en la Misión Biológica de Galicia no decidan expresamente cuáles son las semillas que se mantendrán a buen recaudo en la antigua mina que ahora alberga al Banco Mundial de Svalbard, «nosotros somos los encargados de conservar esas variedades locales, estudiarlas,ver si tienen un valor añadido…», cuenta la directora Cartea. Además, a pesar de estar conservadas en unas conciciones muy específicas, las semillas pueden perder capacidad germinativa :«Cuando se está perdiendo, tenemos que llevarlas de nuevo a nuestas fincas» , cultivarlas otra vez, extraer las semillas y conservar estas nuevas.

Aunque todavía no hay una fecha exacta, lo más probable es que España haga el envío de semillas a Noruega antes del verano: habrá repollos gallegos a buen recaudo, así como el maíz típico o las cebollas de la Comunidad. Además, varias especies de cada planta: « El motivo es que asumimos que la adaptación de las distintas formas a los ambientes en los que se han cultivado , junto con las actividades de selección de los agricultores que las han utilizado a lo largo de la historia, han ‘modelado’ las características específicas de cada forma por lo que su composición alélica puede ser distinta», explica Lucía de la Rosa, investigadora del Centro Nacional de Recursos Fitogenéticos (CSIC),

Cuándo acudir a Svalbard

A fin de cuentas, Svalbard funciona como una «copia de seguridad» de la copia de seguridad —la que está en el CRF de Alcalá de Henares— de la colección de la Misión, pero eso no le resta importancia. Cuenta de la Rosa que la única vez —por el momento— que hubo que echar mano del Banco noruego fue «con lo que ocurrió en el banco del ICARDA, que trabajaba mayoritariamente con cultivos de zonas seca, que estaba en Alepo, Siria, y fue destruido durante la guerra, en 2014 ». La idea es recurrir a esas semillas solo en caso de «alguna catástrofe». El futuro de la variedad agrícola gallega está a salvo, incluso después de que Galicia se sumiera en el desastre.

Sin embargo, ha habido episodios en los últimos años en los que también se han destruido o dañado otros bancos de semillas de varios países. Recuerda de la Rosa el de Vietnam, también en Filipinas o Tailandia. Las guerras son una seria amenaza para estas cajas fuertes de la biodiversidad, y la guerra en Ucrania puede terminar arruinando el banco del país . «Ucrania tiene centros de recursos filogenéticos en Jarkov y Kharkiv desde los que se han enviado algunos materiales al Polo, pero esperemos que no tengan que utilizarse», concluye la investigadora del CSIC.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación