Luis Ojea - LA SEMANA

La factura de la frivolidad

Sánchez está haciendo bueno a Zapatero, el presidente hipoteca el futuro del país con su irresponsabilidad

Vamos cuesta abajo y sin frenos. El peor tercer trimestre del mercado laboral en España desde 2012, según reveló esta semana la EPA. España está empezando a pagar la factura de la frivolidad y la improvisación permanente de Pedro Sánchez. Podrá invocar a los espíritus . Podrá montar un plató de televisión en un cementerio. Podrá intentar tapar la realidad con cortinas de humo. Podrá usar torticeramente todos los resortes del poder para manipular la agenda pública. Pero no, no podrá tapar el sol con un dedo. El socialismo está conduciendo a este país a una nueva recesión. Otra vez.

Sánchez está haciendo bueno a Zapatero. Sí, el expresidente dejó un agujero enorme en las cuentas. Fue un colosal desastre. Pero el actual líder socialista está hipotecando el futuro de este país con su irresponsabilidad. Bruselas ya ha alertado de que su plan presupuestario multiplica por cuatro el ritmo de gasto recomendado. Esto va camino de ser una catástrofe. Porque está poniendo en riesgo algo más que el balance contable del Estado. Sí, habrá que acometer recortes para pagar su despilfarro. Pero su frivolidad no se arreglará solo con ajustes en el gasto. El verdadero drama es la crisis industrial que está provocando. Si las empresas cierran, va a costar mucho que reabran.

Las ocurrencias se pagan caras. Ya se está evidenciando en sectores estratégicos para Galicia. Primero fueron las empresas electrointensivas. Después las térmicas. Y está amenazando ya también a la automoción. Uno tras otro. Sin piedad ni mesura. Y todo porque algún asesor le dijo que pareciendo ecologista conseguiría un par de likes. Pero la economía no se mueve ni por diez ni por mil retuits.

De lo que estamos hablando es de unos 5.000 empleos en Galicia vinculados a la industria electrointensiva. El ministerio y el propio Sánchez prometieron aprobar el estatuto para estas empresas antes de las elecciones del 28 de abril. A día de hoy, medio año después, estas empresas siguen esperando. Pero a Gonzalo Caballero, el presunto líder del PSdeG, parece le preocupa más la exhumación de Franco que esos trabajadores. Y eso lo define.

Define sus prioridades y lo exhibe como cómplice de las tropelías de su jefe de filas . El cómplice de que el gobierno socialista esté poniendo en riesgo el futuro de empresas como Alcoa. El cómplice de que Endesa pueda cerrar su planta térmica en As Pontes. El cómplice de que el AVE gallego no vaya a llegar en plazo. El cómplice de los enjuagues de Moncloa con el independentismo catalán y vasco. De todo eso, Gonzalo Caballero no tiene opinión conocida.

Otros socialistas, en cambio, sí la tienen. El papel de Valentín González Formoso como alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña es una enmienda a la totalidad a la actitud de Caballero. Uno se moviliza con sus vecinos. El otro calla y otorga. Su sometimiento a Ferraz es ridículo. Y una estrategia suicida, porque se hace corresponsable de medidas que están conduciendo al país al abismo de una recesión.

Y además supone una exhibición de lo que haría si suma con la otra izquierda suficiente para desbancar al PP de la Xunta. Sumisión absoluta a Moncloa. A los intereses de su partido. Y a los de los socios que necesite . Tragar con cualquier cosa que le pongan encima de la mesa. Si el BNG quiere un sistema de cupo, pedirá un sistema de cupo. Sin importarle que, como constatamos estos días, la Seguridad Social cerrase el año pasado con un déficit de 3.700 millones de euros en Galicia y las aportaciones de los trabajadores solo cubran dos tercios del gasto en prestaciones.

Por mucha propaganda que hagan, la realidad es la que es. Invocar espíritus no soluciona que la creación de empleo haya caído a niveles de la crisis . Montar en un cementerio un plató de televisión no soluciona los problemas de Alcoa en San Cibrao o la térmica de As Pontes. Diseñar cortinas de humo no resuelve los problemas de la vida real. Cuando el humo se disipe, la incipiente crisis seguirá ahí. Con Caballero de palmero.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación