López Ferreiro revive en el Archivo de la Catedral de Santiago
La biblioteca del santuario jacobeo crea «Galicia Histórica», publicación mensual que acercará sus fondos a la sociedad
El legado d e Antonio López Ferreiro , el gran investigador jacobeo a caballo entre el siglo XIX y principios del XX, revive desde este mes en el Archivo de la Catedral de Santiago , en la que fue canónigo y desde la que escribió la colosal obra de once tomos «Historia de la Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia de Santiago de Compostela». Su espíritu resurge en la publicación «Galicia histórica» que los actuales responsables del Archivo, con el joven medievalista Francisco Buide al frente , acaban de lanzar con el mismo objetivo divulgativo con el que López Ferreiro ideó dicha publicación homóloga.
Por sus propias características, un archivo como el del santuario del Apóstol —que cuenta con joyas como el «Códice Calixtino» , el «Tumbo A» o el «Breviario de Miranda»—es más frecuentado por especialistas e investigadores que por el gran público. Ahora, como mecanismo para acercarlo a la sociedad, promueve esta hoja mensual con breves artículos con anécdotas y datos que de otro modo no serían comunicados, pues o no tendrían empaque para un artículo científico o quedarían sepultados bajo otra documentación.
«La voluntad es clara: la comunicación, la difusión, el conocimiento de los hechos, documentos, procesos que dormitaban en los fondos documentales compostelanos y que contarán historias a los visitantes y vecinos de la ciudad», señalan los editores en el primer número de «Galicia histórica». Dado que se pretende llegar al ciudadano medio con sencillez y facilitar y promover su lectura, «no habrá notas al pie ni bibliografías completas y científicas, sino palabras y narraciones, diálogos y conversaciones». La publicación puede recogerse de forma gratuita en la Catedral santiaguesa o descargarse a través de la página web de la basílica . La idea es recopilarla anualmente en la revista «Annuarium Sancti Iacobi» que el archivo catedralicio edita desde 2013.
El Santiago de finales del XIX
El primer número publicado recoge tres textos que ejemplifican la diversidad de fondos y fuentes archivados tras los muros del santuario. En primer lugar, un enfrentamiento entre dos personas por unas propiedades en abril de 1364, perteneciente a la «Colección de Documentos Sueltos» . El segundo, una relación estadística de la población, los oficios y los establecimientos de Santiago en 1885, elaborada por el estudioso Francisco Antonio Espino y que se halla en la «Colección de manuscritos» . Gracias a ella se pueden conocer aspectos como que el número de habitantes era de 24.921, de los que 2.818 eran niños. Solo se contabilizaba un arquitecto, una bordadora o tres cirujanos, mientras que existían 1.308 sirvientes, 581 costureras o 407 zapateros. La última, una relación de procesiones que registra hasta 126 desfiles, procede de un par de tablas artísticas del siglo XVIII .
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