Purines en el Tambre
Las lluvias perdonan y se disipan las peores previsiones sobre la filtración del Tambre
Una fuga de purines amenazó el suministro de Santiago durante el fin de semana
![Vecinos de Santiago recogen agua de un camión cisterna](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2021/09/14/tambre-k4ID--1248x698@abc.jpg)
Santiago de Compostela comienza a ver la luz al final del túnel : desde el pasado fin de semana su suministro de agua, así como el de los concellos vecinos, se vio en serios problemas tras detectarse una filtración de purines que alcanzó el río Tambre, principal proveedor de agua potrable de la ciudad, el jueves a la noche.
Aunque los restos, provenientes de una explotación agroganadera situada en el municipio de Trazo, jamás alcanzaron los grifos de las viviendas y comercios de la ciudad, sí que obligaron a cerrar la compuerta de la central potabilizadora que dejaba entrar el agua del Tambre. Xosé Sánchez Bugallo, alcalde de la capital gallega, pedía a la ciudadanía «moderación» en el consumo de agua durante los días posteriores a la detección de los purines para no agotar las reservas.
El sábado se habían anunciado posibles cortes de suministro de agua en algunos puntos de la ciudad por la posible contaminación del agua, mientras se intentaba solucionar el problema. Al mismo tiempo, en la noche del sábado, varios camiones cisterna se acercaron a los barrios santiagueses para llevar agua potable a la población y así evitar que descendieran los niveles de las reservas. Incluso, durante todo el fin de semana, los grifos de toda la zona echaban un agua de intenso color marrón debido a la turbidez generada por las labores de mantenimiento: desde el Concello tranquilizaron a la población recordando que esta, con todo, era potable.
Con la situación aparentemente bajo control, aunque lejos de solucionarse, con la llegada de la nueva semana se abrió un nuevo frente; las previsiones meteorológicas auguraban cielos tormentosos y fuertes precipitaciones. Los expertos se temieron que, de producirse, las lluvias arrastrasen los restos contaminantes de nuevo al río , poniendo en peligro, otra vez, todo el suministro de agua.
Se movilizaron decenas de personas y maquinaria trabajando a contrarreloj para evitarlo. Durante la jornada del lunes se construyeron zanjas de contención de 150 metros lineales , con alpacas de gran tamaño y con sepiolita, con el fin de absorber los purines y evitar nuevas filtraciones contaminantes.
Por suerte, la tormenta pasó de largo por encima de Santiago y las lluvias no empeoraron esta crisis. El trabajo de los operarios y el cambio de previsiones meteorológicas evitaron que los restos alcanzaran el río reduciendo el margen de maniobra.
«Medidas legales»
Todo comenzó el jueves cuando un camión de la explotación agroganadera abrió sus puertas «sin saber por qué» , según han indicado desde la propia empresa a la administración, dejando caer 200.000 litros de purines. Ahora, con la Guardia Civil investigando el caso, Bugallo anunció que no se descartarían «medidas legales» de comprobarse que esta crisis se desencadenó por una negligencia.
Aunque queden interrogantes por esclarecer, los análisis de las pruebas de agua son positivas. Desde el pasado sábado los valores de oxígeno y de conductividad del agua, que se habían visto alterados por el vertido, evolucionan favorablemente y en la actualidad se encuentran ya estabilizados, informa Ep.
Aunque el susto haya pasado, Bugallo toma nota para el futuro: «Es probable que Santiago deba trabajar más pronto que tarde en buscar otra fuente de abastecimiento de agua », dijo el lunes, refiriéndose a la posibilidad de rehabilitar la captación de Brañas de Brins, activa durante algunas décadas del siglo pasado.
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