Una llamada grabada por una víctima desenmascaró los abusos sexuales de su tío a dos sobrinas menores
La Audiencia Provincial de La Coruña condena a 15 años de cárcel a un vecino de Boiro
Por si no fuera suficiente la total «credibilidad» que la Audiencia de La Coruña da al testimonio de dos jóvenes que acusaban a su tío, un vecino de Boiro, de haber abusado de ellas sexualmente durante años, una conversación telefónica , grabada tiempo después por una de las víctimas, ha dado la puntilla a las versiones exculpatorias del acusado. El tribunal le ha condenado finalmente a 15 años de cárcel por dos delitos continuados de abusos sexuales .
En su sentencia, la Sección Sexta de la Audiencia de La Coruña considera que los relatos que las dos hermanas ofrecieron en el juicio resultan «creíbles» por haber sido «persistentes y coincidentes» en los aspectos clave. Pero es que, además, el tribunal recalca que la grabación ya mencionada resulta «esclarecedora» , así como los 'whatsapps' intercambiados con posterioridad por las dos menores.
En esa conversación, grabada sin que su tío lo supiera, una de las menores pregunta cuánto dinero le pagaría si hicieran algo, y este dice que le daría lo que quisiera. Y aluden también en esa llamada a los episodios pasados. Para el tribunal, «lo dicho por el acusado en la c onversación es, por su claridad y por el tono, un elemento corroborador de máxima importancia «.
Las niñas solían acudir a casa del acusado, donde pasaban muchas tardes y noches por las obligaciones laborales de los padres. Tenían una estrecha relación familiar. De una de las hermanas empezó a abusar , a base de tocamientos, al menos desde que esta tenía nueve años . Los episodios se repitieron, según la sentencia de la Audiencia de La Coruña, en numerosas ocasiones a lo largo de dos años. Cuando esta menor cumplió 11 tomó conciencia de lo que estaba sucediendo e impidió que su tío volviese a tocarle.
Importantes secuelas
Los abusos se repitieron luego con su hermana, cuando esta tenía ocho años. Se producían incluso cuando el resto de la familia estaba en casa: «Vamos a la sala no vaya a ser que sospechen» , dijo en una ocasión el tío a esta sobrina. Igual que había hecho su hermana, y también al cumplir los 11 años, comenzó a evitar a su tío.
Los continuos abusos dejaron secuelas a las dos jóvenes . El recuerdo les produce angustia, con la afectación a sus estudios, y la mayor tiene un importante sentimiento de culpa por no haber denunciado antes los hechos y evitado así los abusos a su hermana. El condenado deberá indemnizar con 40.000 y 30.000 euros a las dos hermanas, respectivamente, y mantenerse alejada de ellas.