José Luis Jiménez - Pazguato y fino
Leiceaga pues
Los socialistas tendrán un valioso termómetro de su temperatura tras las primarias en la reválida de las generales
![La elección de Fernández Leiceaga en las primarias del PSdeG es un revés a Abel Caballero](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2016/05/30/leiceaga--620x349.jpg)
Ganó el profesor universitario. Ganó el aparato. Ganó Ferraz. Y perdió Abel Caballero, en un revés que debería hacerle replantearse su intención de colocar al frente del partido a alguna de sus afines. Hay una mayoría de militantes que no parece estar por la labor de quedar condicionado por el eje Vigo-Coruña. Perdió también Méndez Romeu, cuya continuidad en las listas del PSdeG demostraría que el partido sabe cicatrizar heridas y no echar sal en las mismas. No parece fácil. Pudo pecar de soberbia en este proceso, como cuando el miércoles avisaba a Feijóo de que él sería el próximo presidente de la Xunta. Malos tragos le esperan en O Hórreo.
Sería injusto cuestionar la valía intelectual de cualquiera de los precandidatos, porque en comparación con lo que va a presentar el populismo son baluartes de sentido común y sensatez. E incluso analizados a título individual, son dos personas solventes, por más que su partido esté hecho unos zorros, huérfano de proyecto y zarandeado por la amenaza de la izquierda radical.
Lo que no se sabe es si el PSdeG gana o pierde con estas primarias, con independencia del vencedor. Cuando sus afiliados votan suelen elegir a quienes el electorado no quiere. Recuerden las municipales. Primarias fue sinónimo de debacle: Coruña, Santiago, Orense, Ferrol. Tercera fuerza en todas ellas. Si la dinámica se mantiene, las Mareas tendrán con Leiceaga viento a favor para el entendimiento. Así visto, le van a dar hecho el discurso de campaña al PP. La apelación ya no será al voto útil sino al voto responsable.
Los socialistas tendrán un valioso termómetro de su temperatura tras las primarias en la reválida de las generales. Será la puesta de largo del candidato Leiceaga, oportunidad para ir desmontando el cliché de tipo gris que se le atribuye y comprobar qué margen real para cambiar las cosas le deja el propio PSdeG. Arrastra la sombra del aparato y es un pesado lastre. Necesitará reivindicarse como un candidato libre y con las mínimas ataduras posibles. Tampoco parece fácil. Algo a su favor: en el PP reconocen su valía y lo consideran con respeto. Eso con los dos líderes anteriores no pasaba.
Y un último recordatorio a todos esos barones (en ejercicio o jubilados) que pusieron su nombre junto al de Méndez Romeu y perdieron en sus respectivas ciudades. Les acaba de sonar el primer aviso.
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