Luis Ojea - CUADERNO DE VIAJE
Un largo año electoral
Ningún partido tiene definido a estas alturas quién será su candidato
Sin superar aún la resaca del 20D y con la amenaza de volver a ser convocados a las urnas para otras generales, Galicia comienza un largo año electoral para las autonómicas que arranca con muchas incógnitas. Ningún partido tiene siquiera definido a estas alturas quién será su candidato. Y en el PP no es baladí, dado el consenso generalizado en que con Feijoo en el campo su equipo parece tener más opciones de remontada. Tampoco se sabe quién estará en Ferraz cuando haya que decidir si un político investigado por corrupción puede ser cabeza de cartel del PSdeG. Una pregunta que muchos militantes se harán esta semana cuando vean a su líder salir del despacho de Pilar de Lara. Sin banquillo y con una capacidad innata para meterse goles en propia meta, las primarias socialistas pueden ser todo un espectáculo. Aunque parece que aún puede ser más vidrioso el juego de tronos que se anuncia en la izquierda rupturista.
A Beiras ya no se le percibe tan entusiasmado con Noriega como antaño, Yolanda Díaz aún no se ha ido pero da la impresión de estar ansiosa por volver para no perder la silla y quizás Ferreiro al final se deje querer si le siguen susurrando como a Colau las bondades de un salto más arriba antes de que se note más la parálisis en la que ha sumido a su ayuntamiento. No faltarán cuchilladas en un vestuario con mucho ego hipertrofiado, pero parece que por ahora sus cañones están enfocados hacia un BNG empeñado en desaparecer. Si sus grumetes no se arrancan, nunca faltará en la UPG un tiranosaurio dispuesto a destapar el tarro de las esencias.
La asamblea de primavera medirá si les queda alguna remota opción de volver a entrar en el Hórreo. Y quizás para entonces no vaya mucho más sobrado Ciudadanos, un partido que parece estar disolviéndose más rápido que un azucarillo en un vaso de agua. ¿Resistirían en Galicia la apelación al voto útil si se repiten las generales? No será sencillo para una organización tan gaseosa que su mayor aportación a la última campaña fue plantear una bajada del IVA para las orquestas y que carece de candidatos a los que no les dé pavor responder a un par de preguntas. Sí, va a ser un largo año electoral. Espectáculo no faltará.