Tribunales
Juicio por la Zamburiña: ¿Víctimas o verdugos?
La Audiencia de Orense retoma este lunes la vista contra cuatro agentes y nueve traficantes. A los policías se los acusa de colaborar con ellos a cambio de «crédito corporativo»
La mañana de este lunes arrancará, previsiblemente, el macrojuicio por la Operación Zamburiña que la pasada semana tuvo que ser retrasado por la cuarentena de uno de los acusados. Y con la primera sesión de la vista oral contra cuatro policías de la comisaría de Orense, acusados de hacer la vista gorda con traficantes de la ciudad a cambio de información , una duda que el tribunal deberá despejar: ¿Los acusados son culpables o víctimas de un plan para manchar su trayectoria? Lo paradójico es que en este juicio no se abordará el germen de un caso que podría dar para guión de serie policíaca . Porque los hechos enjuiciados se centrarán en la presunta relación entre los nueve narcotraficantes acusados y los cuatro policías, sin tener en cuenta el marco en el que los supuestos delitos se produjeron y sus posteriores consecuencias. No se abordarán, por tanto, los anónimos que destaparon la presunta conexión entre agentes y traficantes y por los que Asuntos Internos inició las pesquisas en 2014 , ni el robo de varias pistolas en el armero de la comisaría, ni la muerte (un falso suicidio finalmente) de uno de los policías enfrentados con los acusados, al que se cree que trataron de inculpar del robo de las armas. Dos policías de la misma comisaría, conocidos como «los gemelos» , están investigados por estos hechos, conectados directamente con la primera parte del caso que a partir de hoy se juzgará, aunque de manera acotada.
Desde el SUP (Sindicato Unificado de Policía) pidieron en reiteradas ocasiones que el caso fuese valorado en su totalidad , dada la complejidad del asunto y la interconexión entre unos hechos y otros, pero sus requerimientos no fueron oídos y la investigación se troceó en varias, las principales en Instrucción 1 e Instrucción 3. A cargo de este último juzgado está precisamente la mujer que podría haber dado con la clave del suceso. Una juez, Eva Armesto, a la que el informe forense no convenció y que indagó apoyada por la UDEV de Orense para descubrir que lo que parecía un suicidio totalmente premeditado podría ser, según estas averiguaciones, un homicidio igual de planificado.
La defensa de los cuatro agentes acusados, de la Unidad de Estupefacientes, critica que el caso partió de un anónimo de 2014 que contenía «falsedades», como la atribución a alguno de los policías del robo de armas del búnker , y pide la nulidad por entender que ni las escuchas ni los registros sobre los que se acabó armando la acusación estaban justificados. En su defensa, los policías inculpados aducen que estas conversaciones fueron malinterpretadas y «descontextualizadas» y que se circunscriben a su tarea diaria para contener el tráfico de drogas en la ciudad, negando cualquier tipo de «permisividad» para lograr incautaciones sin esfuerzo.
En su contra, el fiscal sostiene que colaboraban con los narcos que los acompañarán en el banquillo a cambio de «crédito corporativo» , como señalaba ya el anónimo que dio pie a la investigación. Planeando sobre el asunto, indican las defensas, está el enfrentamiento y las supuestas envidias entre dos unidades de la misma comisaría cuya mala relación era vox populi. Las penas que están en juego no son menores: tres de los efectivos de la Policía Nacional se enfrentan a delitos contra la salud pública, revelación de secretos y omisión del deber de perseguir delitos con penas de hasta 7 años y 9 meses de cárcel y el cuarto, a revelación de secretos, por la que se solicita una sanción de 5.400 euros. Además, los cuatro podrían ser inhabilitados. Durante la jornada de hoy y la de mañana se desarrollarán las cuestiones previas de un proceso que se prevé el más largo de la historia de la Audiencia provincial de Orense con cerca de seis semanas de plenario , según los cálculos del TSXG, y un centenar de testigos.