Tribunales
A juicio por contactar con hombres a través de una web de citas para drogarlos y desvalijarlos
Piden 24 años para dos hombres que introducían narcóticos en las bebidas de sus víctimas, los llevaban a sus casas y robaban joyas y relojes para su posterior reventa
![A juicio por contactar con hombres a través de una web de citas para drogarlos y desvalijarlos](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/09/12/alcohol-kzaE--1248x698@abc.jpg)
La Audiencia Provincial de Pontevedra acoge esta semana el juicio contra dos hombres acusados de concertar citas con otros hombres a través de una web de contactos, drogarlos en los bares de copas para posteriormente llevarlos a sus domicilios, desvalijarlos y vender los bienes robados. La Fiscalía solicita para estas una de estas dos personas 24 años de prisión por cinco supuestos delitos de robo con violencia e intimidación y otro continuado de estafa, mientras que para su cómplice pide tres años de cárcel por un presunto delito continuado de receptación.
El escrito de acusación del Ministerio Público recoge un detallado relato de los hechos. El principal acusado, M.A.D.S. «en situación administrativa irregular en España», concertaba encuentros con otros hombres a través de la aplicación «Badoo». Durante sus encuentros, normalmente de tarde-noche, aprovechaba un descuido para mezclarle en la bebida sustancias que, en combinación con el alcohol, causaban somnolencia y pérdida «de la capacidad volitiva», momento que aprovechaba para llevarlos a su domicilio y desvalijarlos, principalmente relojes, enseres de joyería, ropa, móviles y tarjetas de crédito. Con estas últimas, contactaba con I.G.F., su compañero de piso, para sacar dinero de cajeros o realizar compras con las mismas. Hasta en cinco ocasiones realizaron este modus operandi, entre los meses de febrero y mayo del pasado año.
La primera víctima fue M.R.M., con quien el principal acusado se citó en un bar de Vigo el 16 de febrero de 2019. Tras «tomar unas consumiciones (...) el acusado suministró una sustancia en su bebida en cantidad suficiente e idónea para que le produjera un estado de mareo y somnolencia , que al combinarla con la cerveza que estaba tomando, agravó la pérdida su capacidad volitiva». Aquí, M.A.D.S. condujo a su víctima a su domicilio de Pontevedra, «donde se apoderó» de dos móviles de alta gama, dos tablets, un portátil, mil euros en efectivo, joyas, relojes y dos tarjetas de crédito, según relata la Fiscalía. Concluido el robo, se encontró de madrugada con I.G.F. en el centro de Vigo para extraer 600€ en un cajero automático de la cuenta de la víctima.
Un mes más tarde, el 22 de marzo, repitió la estrategia con un cuidador de Pontevedra, L.M.B., al que contactó de nuevo a través de la citada web. Fueron a casa de este y «una vez allí estuvieron tomando unas consumiciones», momento en el que M.A.D.S. «le suministró benzodiacepina en la copa de ron», lo que le produjo no solo la perdida de la consciencia, sino un ingreso hospitalario leve. El acusado se apoderó de varias joyas, veinte euros y un móvil proopiedad de la víctima, pero no desaprovechó para llevarse de la vivienda «un horno microondas, una cámara réflex, una cazadora de moto, un teléfono y dos coches de decoración» . En esta ocasión,el otro acusado I.G.F. fue identificado por los investigadores vendiendo en un establecimiento de Vigo algunas de las joyas de oro sustraidas.
El 10 de abril, el principal acusado se citó con su tercera víctima en un bar de Santiago de Compostela. Mismo método: copas, benzodiacepinas, «amnesia, mareo, confusión, pérdida de conciencia» y acceso a la vivienda , donde se incautó de un jugoso botín de una treintena de relojes y joyas, algunas de ellas guardadas «en una caja fuerte oculta en el armario». De una tarjeta de crédito de esta víctima estrajeron 400 euros, además de distintos pagos en gasolineras de la AP-9. Dos semanas más tarde, I.G.F. volvió a vender algunas de las joyas de oro robadas en Compostela.
Las siguiente víctimas fueron el 5 de abril en Vigo y el 11 de mayo en Celanova, haciéndose en ambos casos de nuevo con un botín de dinero en efectivo, tarjetas de crédito, relojes y joyas. Cuatro días más tarde, la agentes de la Policía Nacional realizaban un registro en el domicilio que los acusados compartían, encontrando el grueso de los bienes desvalijados. Las víctimas reclaman una indemnización de unos cuatro mil euros por los enseres que no pudieron ser recuperados en la vivienda. El Juzgado de Instrucción nº2 de Vigo decretó en mayo del pasado año la prisión provisional para los dos hombres que el próximo jueves se sentarán en el banquillo de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica.