Coronavirus Galicia: un juez obliga a vacunar a una anciana dependiente de Santiago pese a la negativa de su hija

Una anciana de Santiago de Compostela ha tenido que vacunarse después de que su hija se negase a ello, dado el grado de deterioro cognitivo que padece la mujer, y que influye en su capacidad de decisión. Ha sido el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital gallega la que ha obligado a esta mujer, residente en una de las residencias santiaguesas, a vacunarse contra el Covid-19, a pesar de los temores de su hija.

El pasado sábado, día nueve de enero, el centro residencial para mayores Domus Vi San Lázaro remitió una solucitud a raíz de la campaña de vacunación de sus residentes. En principio, deberían haber empezado a vacunar al día siguiente, pero la hija de una de las internas se negó a que su madre, con una capacidad desde el punto de vista cognitivo muy limitada, se vacunase. Según el informe forense, recoge el auto, la anciana no se halla en situación de tomar «la decisión que se adopte acerca de la conveniencia de su vacunación».

La hija de la afectada y el resto de familiares, según han podido recabar en el auto, ve conveniente averiguar a ver cuáles son las repercusiones de la vacuna con anterioridad. Sin embargo, el juez no lo considera necesario, dado el número de pruebas que se han realizado a la vacuna contra una pandemia que ha dejado «decenas de víctimas mortales». En consonancia con afirmaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), matiza, el riesgo es menor. « Es mucho más fácil padecer lesiones graves por una enfermedad prevenible mediante vacunación que no por una vacuna», recoge el auto del juzgado gallego.

Por tanto, y ante tales hechos, el juzgado santiagués ha tomado la decisión de contravenir la decisión adoptada por la hija de la afectada, teniendo en cuenta el elevado riesgo de contagio «a medida que aumentan los casos». «Siendo cierto que el propio hecho de la vacunación supone un riesgo», relata el auto acerca de cualquier tipo de vacuna, «el omitirla también los conlleva», subraya. Así pues, en el momento en el que se pueda realizar la vacunación en el centro, esta residente tendrá que ponerse la vacuna, a petición de la propia residencia y en desavenencia con la petición de la familia.