José Luis Jiménez - Pazguato y fino
La juez blindada
El misil ha quedado reducido a petardo por obra y gracia de la Fiscalía y el TSXG
Torres más altas han caído en la judicatura (véase Garzón), pero parece que nuestra juez de cabecera en Lugo esquiva por ahora el derribo. No se presentaba contra ella una recusación sino una querella por prevaricación judicial, un misil tierra-aire de un Jose Ramón Gómez Besteiro ya fuera de la arena política. De hecho, este ataque a la juez habría tenido mala prensa si hubiera seguido en activo, por entenderse como un método de coacción a la independencia de su señoría. El misil ha quedado reducido a petardo por obra y gracia de la Fiscalía y el TSXG, que no ven materia suficiente para admitirlo a trámite. Vienen a decirnos que para apartar a un juez por mala praxis judicial hace falta algo más que una simple omisión en una instrucción, que el sumidero por el que se filtre su credibilidad debe ser aún mayor.
No sabemos si por este sumidero cayeron ya las imputaciones fallidas de diputados y senadores, o aquellas basadas en escuchas telefónicas sin identificar. Lo único que parece claro es que De Lara puede cruzar todas las líneas rojas del sentido común en el ámbito del Derecho que sus superiores (o al menos, algunos de ellos) se lo van a consentir. Tiene un cheque en blanco para seguir esparciendo infundadas sombras de corrupción a izquierda y derecha, porque si luego quedan en nada siempre habrá algún culpable al que imputarle la incompetencia. Siempre se puede pensar mal y elucubrar si en algún cajón de su señoría hay algún papel que desconocemos y que le sirve de salvoconducto para saberse blindada. En la enciclopedia de las escuchas autorizadas por Pilar de Lara en sus infinitas macro causas puede haber cualquier cosa. Y si no, ya se encarga Vigilancia Aduanera.
Todavía están pendientes dos recusaciones contra la juez. Olvídense. Tenemos Pilar de Lara para largo. Átense los machos. Y del TSXG no esperen gran cosa. Están a lo suyo.