José Luis Jiménez
El ideólogo que se va en busca de desafíos
El Consello oficializó ayer la marcha de Lucas Martinón, uno de los hombres de más confianza de Núñez Feijóo desde que éste llegó a la Xunta en 2003
A Lucas Martinón se le caen las ideas, muchas de ellas pura chispa. Un buen número ha quedado plasmado en quince años de discursos de Alberto Núñez Feijóo. Hasta ayer, día en el que el Consello de la Xunta oficializó la renuncia al cargo del actual director xeral de Comunicación del gobierno gallego . No habrá más intervenciones en debates de autonomía, ni en mítines de campaña, ni ruedas de prensa en la sede del PP. Se baja del barco, por voluntad propia. Necesita desafíos, estímulos, asegura su entorno.
Martinón ha formado parte del núcleo más próximo a Feijóo, de los pocos elegidos que están con él casi desde el principio. Lo reclutó en 2005, cuando ejercía de corresponsal de La Región en Madrid tras estudiar en la Rey Juan Carlos. Le habló de él su entonces pareja, Carmen Gámir. Feijóo, muy dado a fichar fuera de los círculos convencionales, le dio galones con apenas 25 años . Nunca los perdió.
Junto a Martinón, los pretorianos de Feijóo siguen siendo Már Sánchez —fiel al presidente desde su etapa en el Insalud— y Álvaro López, dos personas que se mantienen en puestos de relevancia en la Presidencia de la Xunta, pero en los últimos tiempos se han ido incorporando nombres como los periodistas Marta Varela o Marcos Gómez, que hoy gozan de la máxima confianza del presidente. El círculo de Feijóo nunca es demasiado grande y siempre coincide en dos rasgos: discreción y sinceridad.
La transición del Feijóo gestor al Feijóo político se modula a través de los discursos que Martinón fue articulando durante los duros años de oposición, entre 2005 y 2009, una manera de comunicar que ha transmitido a quienes desde hace varios años vienen asumiendo la responsabilidad de llenar de ideas las intervenciones del presidente. En aquella época aún había quien en el PP se refería con ironía a «los chicos de Alberto» para hablar de Martinón y Luis de la Matta, otro de los alfiles del Feijóo opositor.
Alimentaba su creatividad leyendo libros de discursos políticos. Una buena idea siempre merecía una segunda oportunidad. Como buen escribano echó su borrón: aconsejó a Feijóo no repetir en 2016 . Cuando su jefe no le hizo caso, desplegó su creatividad en sus mensajes para su tercer triunfo. Aun habría otro. Seguramente le hubiera gustado ir con Feijóo a Madrid en 2018 y encarar nuevos desafíos. Deja la política pero poco: en casa tiene a la conselleira Fabiola García.
