POLÍTICA

José Blanco se recicla en la consultora Acento, que dirige el exsocialista Antonio Hernando

El exministro y exeuroparlamentario ha oficializado este jueves su salto a la empresa privada. La sociedad, con sede en Madrid, se dedica a la intermediación con instituciones y gobiernos

José Blanco, en una imagen reciente JAIME GARCÍA

J. L. Jiménez

José Blanco ha anunciado este jueves su salto a la empresa privada tras toda una vida dedicado a la actividad política. A través de sus redes sociales, el exministro y hombre fuerte del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero ha dado a conocer su fichaje por la consultora Acento, una «nueva etapa» a la que se incorpora «para trabajar con profesionalidad y rigor». Su salto no es a lo desconocido, ya que el director de esta consultora es otro viejo conocido, el exportavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, uno de los purgados tras el retorno de Pedro Sánchez a la secretaría general del partido, y que quedó fuera de las listas a la Cámara Baja en las últimas elecciones generales.

La consultora Acento, con sede en el Paseo de Recoletos de la capital de España, se dedica a la intermediación entre empresas y poderes públicos . En su web, se define como un agente para «ayudar al mundo corporativo, a instituciones y a los gobiernos a afrontar proactivamente el contexto social, político y económico en España, Europa y Latinoamérica», también en las tareas de lobbista para defender «los intereses legítimos de nuestros clientes en cualquier parte del mundo, a través de una estrategia que combina interlocución y comunicación».

Según informa La Voz de Galicia, Blanco será director ejecutivo de la firma , y en la misma también participará el hijo del eurodiputado popular Esteban González Pons que detentará tareas de coordinador de proyectos. De acuerdo con este mismo medio, los accionistas y propietarios de esta consultora querrían crear un consejo asesor conformado por políticos de renombre y que hubieran tenido cargos de responsabilidad en los gobiernos estatales de PP y PSOE, para así darle a la firma una imagen de «transversalidad».

Blanco anunció en marzo su adiós a la vida política tras quedar relegado de las listas al Parlamento Europeo, en las que pretendía repetir y revalidar su acta. No fue así y su partido decidió que la cuota gallega la ocupara el teniente de alcalde de Lalín —ahora mero concejal tras perder el gobierno local— en lugar del exministro.

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