Luis Ojea - Cuaderno de viaje
Izquierda aturdida
La sucesión de despropósitos que han protagonizado PSdeG, Mareas, Ciudadanos o Bloque en estos meses al menos han servido para que se les caiga la careta
Beiras ha formulado sin pretenderlo una de las claves de estas próximas elecciones al estallar frente a los desprecios y humillaciones de sus socios advirtiendo que todo tiene un límite. Esa es la cuestión. ¿Cuál es el límite del votante de partidos de izquierda? ¿Hasta dónde llega su fidelidad acrítica a una marca electoral? La sucesión de despropósitos que han protagonizado PSdeG, Mareas, Ciudadanos o Bloque en estos meses al menos han servido para que se les caiga la careta. El resultado del 26-J en Galicia se definirá en buena medida por la capacidad que tengan para convencer a su clientela de que olviden mentiras, incoherencias y dislates.
Los rupturistas tienen mucho trabajo. Ahora van a cara descubierta. Ya no pueden volver a perpetrar la colosal estafa del grupo propio. Los ciudadanos que elijan su papeleta dentro de tres semanas sabrán que no escogen más que a la marca blanca de Pablo Iglesias. En esta tesitura, sería pasmoso que consiguiesen retener los 400.000 votos del 20-D. Lo lógico sería a priori que en este contexto el PSdeG aspirase a recuperar parte del voto que había cedido, pero el socialismo gallego no ha salido tampoco del esperpento desde diciembre. Tras el fracaso de la gira de primavera de Caballero, los militantes optaron nítidamente por el testaferro político de Besteiro, abriendo una brecha aún mayor en una organización ya de por sí castigada por años de guerras cainitas.
Resultaría sorprendente que un partido que se ha demostrado tan desnortado fuese capaz de repetir los seis escaños de diciembre si no fuese porque tampoco es que el votante de izquierdas tenga mucha más alternativa. ¿A dónde pueden emigrar los defraudados? Ciudadanos y Bloque también han ido de disparate en disparate. El partido de Rivera se ha encumbrado al explicar que va a seguir chantajeando a las demás fuerzas para que implanten las primarias mientras ellos se pasan por el arco del triunfo las consultas a sus bases a la primera ocasión que se presenta. Y el candidato coruñés del BNG ya ha demostrado toda la profundidad de la que es capaz al abrir su precampaña llamando burras peideiras a las otras fuerzas.
Nunca dejará de sorprender la capacidad de la izquierda para pegarse continuamente tiros en el pie. Debe resultar desolador para un votante de izquierdas que no sea un hooligan repasar sus opciones para el 26-J.