El AVE llega a Galicia: una infraestructura incompleta pendiente de inversiones vitales
Variantes de trazado, los ‘Avril’ y estaciones intermodales, grandes debes del Gobierno
El ambiente de celebración que se vivió ayer en la estación ferroviaria de Orense no impidió a Alberto Núñez Feijóo incluir cierta carga de profundidad en un discurso en el que quiso agradecer la aportación de todos los presidentes del Gobierno y responsables de Fomento/Transportes por los que ha ido pasando un proyecto que vivió ayer una jornada histórica, como todos se encargaron de subrayar;pero que ni mucho menos ha escrito su último capítulo.
Feijóo, con Pedro Sánchez, Raquel Sánchez y la secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera escuchando en las primeras filas, advirtió de que es «irrenunciable» que «el resto de las ciudades gallegas pueda sumarse cuanto antes al mapa de servicios de la alta velocidad», y tildó de «imprescindible» que «se cumplan los tiempos de conexión», de «poco más de tres horas». Esto es, «la propia planificación ferroviaria» que han aprobado todos los sucesivos gobiernos.
La gran reivindicación que formula San Caetano es que Galicia disfrute de la alta velocidad en toda su extensión y a pleno rendimiento. Un AVE que llegue a todas las ciudades y que pasa, en primer lugar, por la puesta en marcha de los conocidos como trenes Avril, que acortarán tiempos y evitarán el engorro de cambiar de vehículo. Pero, según los plazos que maneja el Gobierno, no será antes del verano. Toca esperar.
«Incertidumbre»
No son pocas las infraestructuras en la columna del ‘debe’ de Transportes. Llevar el AVE a las siete urbes gallegas supone, en el caso de Vigo, que se vayan «despejando las sombras de incertidumbre» a las que aludió ayer Feijóo, más allá de las promesas que escenificó la semana pasada Pardo de Vera con el alcalde Abel Caballero, quien se contentó con la palabra dada sobre la variante de Cerdedo.
Sigue pendiente la obra entre Orense, Monforte de Lemos y Lugo, que también requiere de variantes de trazado. La ciudad de As Burgas, a su vez, está pendiente de la variante exterior desde Taboadela:el Ministerio admite que, de cinco subtramos, solo dos tienen obra ajdudicada y un tercero esta pendiente de licitar;los otros aún se encuentran en fase de redacción. En el caso de la conexión entre La Coruña y Ferrol, la tónica pasa por la falta de avances. Feijóo fue claro al demandar que se «complete la modernización de la red ferroviaria interior».
En cuanto a las estaciones intermodales, solo están operativas la de Santiago —se acaba aún de adjudicar la obra del nuevo edificio de viajeros—, y la de Vigo. Las restantes atraviesan distintas fases de demora. En La Coruña se está redactando la adaptación a la nueva normativa vigente del proyecto de construcción de la remodelación de la estación;en Lugo se va a firmar otro convenio para desarrollar un protocolo de más de 10 años.
Por si fuera poco lo que sigue pendiente, el titular de la Xunta recordó también la necesidad de «finalizar el AVE atlántico ibérico», con la «conexión de Galicia con Portugal».