Un informe constata el «robusto» crecimiento de la economía gallega

Lo anunciaban los datos del PIB correspondientes al tercer trimestre, periodo en el que la economía gallega creció con mayor intensidad que la española; un 3,3 por ciento frente a un 3,2 . De mantener esta misma tendencia al cierre del año se superarán ampliamente las previsiones del 2,8 por ciento de la Xunta. Los tres últimos ejercicios en verde , tras las caídas de 2010 a 2012, confirman la «robustez» en el crecimiento , tal y como ayer aseguró el economista Fernando González Laxe.

En cuanto a los motivos que favorecen esta evolución, el coordinador del informe de coyuntura socioeconómica, en el que se recogen los datos correspondientes al tercer trimestre, se refirió a la mejora tanto de la demanda interna como de la externa . Respecto al primero de los casos, mencionó el aumento del gasto público del gobierno gallego en periodo electoral y el incremento en el consumo de los hogares vinculado, en opinión de Laxe, a la devolución de la extra a los funcionarios el pasado mes de mayo. Respecto a las ventas al exterior, llamó la atención sobre el hecho de que «los coches hayan dejado de ser la palanca del desarrollo industrial en Galicia».

El textil toma así la delantera y «maneja» la exportación gallega, si bien lo hace muy influenciado por el efecto Inditex. El resto de las cifras que se recogen el estudio muestran del mismo modo la buena salud de la que goza el sector industrial, con crecimientos importantes sobre todo en manufacturas. También lo hacen de forma destacada el comercio, la hostelería, el transporte y la construcción . Galicia solo pierde fuelle en el sector primario, en el que crece por debajo de la media, extremo que el expresidente de la Xunta justificaba en la propia evolución agroganadera y forestal.

Con todo, González Laxe no desaprovechó la oportunidad de avisar sobre un sector exterior que está «cada vez más concentrado» y una productividad «cada vez más baja». En este sentido, tras lamentar el «minifundismo» del tejido empresarial, valoró como un «fracaso» el tutelaje, ya sea mediante ayudas o fomento de los cluster, puesto que «atomiza y hace más vulnerables a las firmas». Como ejemplos a imitar citó al sector de las conservas y del vino.

Otro economista, Patricio Sánchez, hizo hincapié en que por primera vez de julio a septiembre «se rompe con la tendencia negativa de disminución de la población activa», aunque sea con un aumento «residual». Especialmente positivo es en este caso, y frente al incremento entre los jóvenes, la caída del paro entre los desempleados de larga duración . El encargado del examen laboral indicó además que la productividad aparente —medida en términos de PIB en relación con el empleo— refleja un incremento, aunque algo por debajo de la media.

Por último, José Francisco Armesto, quien analiza el impacto de la crisis, destaca su efecto en la construcción y en la industria manufacturera, con caídas en su peso, frente al ascenso de los servicios. Detecta un repunte de actividades como la I+D y las consultorías.