Galicia
El conflictivo futuro del lobo
Xunta y ganaderos rechazan prohibir la caza y los colectivos animalistas afean la postura del Ejecutivo gallego
Los días contados. Esa es la definición de la situación de la caza del lobo en España y, en consecuencia, también en Galicia. La Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad recomendará que el lobo esté en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial ( Lespre ). Solo faltaría la orden ministerial para que, finalmente, la prohibición de cazar lobos sea un hecho. Y en Galicia –también en Asturias, Castilla y León y Cantabria –, ante la gran cantidad de manadas que viven entre sus fronteras, el conflicto está servido. Las cuatro comunidades juntas tendrían, según datos del Gobierno gallego, el 95% de la población de lobos de España. Con este escenario, los colectivos de defensa de los animales celebran la decisión; Xunta y ganaderos la rechazan por las repercusiones que puede tener para el sector.
Por partes. El Gobierno gallego rechaza la propuesta de inclusión del lobo en la lista. En un comunicado remitido a los medios, la Consellería de Medio Ambiente concluye que esta nueva decisión podría traer «un gravísimo problema de gestión», ya no solo para Galicia, si no para el resto de comunidades afectadas en el noroeste de la Península. La Xunta, de hecho, había presentado alegaciones contra esta nueva decisión puesto que, en el caso de Galicia la población de lobo en la Comunidad estaba creciendo. Un dato que pone en duda la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia ( Adega ), que niega en su comunicado que los datos de crecimiento de la población de lobos en la Comunidad sea una realidad, puesto que el «dictamen del Ministerio para el sexenio 2013-2018 dice lo contrario».
Lejos de esa polémica, también afean desde Medio Ambiente que sea la primera vez que se presenta en la comisión una propuesta de inclusión en el Lespre sin haberla consensuado antes. Menos aún, critica la Consellería, con la falta de diálogo por parte del Ejecutivo. Así que las comunidades de la cornisa cantábrica y Castilla y León estudiarán una fórmula para plantear todos los recursos posibles. La insistencia del gobierno gallego en esta nueva decisión tiene un motivo: la protección a la ganadería de la Comunidad.
La Asociación Agraria de Galicia lleva meses mostrando su oposición al veto de la caza en el noroeste español. Consideran, en un comunicado a los medios, que «el PSOE debe optar entre apoyar o dar un varapalo a la ganadería extensiva», porque no se puede hablar de «apoyo a la ganadería extensiva» cuando se impulsan estas medidas que, a su juicio, son «un verdadero cañonazo» al sector agrario español. «De salir adelante esta decisión, estoy seguro de que muchos ganaderos van a tirar la toalla», advierte el presidente de la asociación, Francisco Bello , en conversación telefónica con este diario. Muchos, asegura, llevan años en convivencia con los lobos y «no es matar por matar», puesto que cuando una manada se descontrola en un lugar en concreto, «hay que intentar controlarlo» porque la economía de «muchas personas depende de ello», sentencia.
Actitud «vergonzosa»
El colectivo de protección a los animales no opina lo mismo . De hecho, en un comunicado, la asociación Libera califica como «vergonzosa» la postura de la Xunta al respecto puesto que, consideran, se trata de «seguir autorizando cacerías contra una especie vulnerable». También afean que no hayan presentado «ningún informe científico para defender su posición». La decisión, celebran, es «muy positiva para Galicia», a pesar del voto «en contra» del Gobierno autonómico.
Una opinión que también comparten con Adega, que recuerda a la Xunta que debe «reformular el Plan de Gestión de Galicia y establecer medidas de control más severas de protección al lobo en territorio gallego». Todo ello porque, concluyen, « el Gobierno estatal tiene la obligación de proteger al lobo ibérico ».
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