Alberto Varela - CRÓNICAS ATLÁNTICAS
Idiomas ridículos
Que se preparen todos los defensores del monolingüismo. Tendrán que lidiar con el inglés
Ningún idioma es ridículo. Ridículas son algunas personas, y en todo caso por cuestiones que nada tienen que ver con la lengua que utilizan. Es un error atacar con menosprecios al castellano a aquellos que creen que el gallego es inferior, porque no es nuestro estilo y porque a diferencia de lo que ocurre en otras regiones aquí somos bilingües de verdad. No es que unos hablen gallego y otros español, sino que casi todos utilizamos los dos y cambiamos de uno a otro cuando nos da la gana. Lo importante es que nos entiendan.
Todo esto viene a colación con lo que hemos visto esta semana en los actos de las Letras, donde el presidente de la RAG criticó a los que usan la lengua autonómica «de modo litúrgico» y luego, cuando van a comer, hablan en «ridículo castellano», como si eso fuese algo malo. Sería enfermizo cambiar al español por vergüenza o por prohibición de la autoridad competente, pero nunca si es el hablante quien decide.
En la época en la que nos toca incorporar otros idiomas a nuestra vida algunos académicos siguen empeñados en expulsar a la lengua común y en convertirla en extranjera. Quieren una Galicia aislada y ese radicalismo tiene mucho que ver además con la incapacidad del nacionalismo de reivindicar a cualquier figura ajena a sus postulados.
El 17 de Mayo ha servido para darle una lección a los que rechazaron reivindicar a Xosé Filgueira Valverde el año pasado por ser de derechas. Están tan enfrascados en su mundo que seguro que no se han dado cuenta de que ahora nadie le ha puesto peros a Manuel María por su ideología. Se valora su contribución a la literatura y a la normalización del galego, no su compromiso con la causa propia.
Menos mal que a la inmensa mayoría de los gallegos huimos de los extremismos y no nos resignamos a perder ninguno de nuestros dos idiomas. Que se preparen los defensores del monolingüismo, tanto en gallego como en castellano, porque pronto van a tener que luchar también contra el inglés.