Tribunales
Un hombre que intentó matar a su mujer a sartenazos, condenado a 11 años de cárcel
La Audiencia de Orense aprecia «alevosía doméstica»: el condenado atacó por sorpresa y por la espalda
Once años de cárcel es la condena que ha impuesto la Audiencia de Orense a un ciudadano portugués por intentar asesinar a su mujer en la localidad de Castrelo do Val en las Navidades de 2017, golpeándole primero la cabeza contra el mobiliario de la cocina y, posteriormente, utilizando una sartén con la que le propinó múltiples golpes hasta darla por muerta. Para su desconcierto, ella sobrevivió y él, dos años después, ya sabe que le espera una larga temporada en prisión.
Los magistrados, según recoge La Región, consideran probado que Joao Oliveira Alves, «de forma sorpresiva», atacó a su mujer por la espalda cuando estaba cocinaba la cena . «Con la intención de acabar con su vida, golpeó violentamente su frente contra la piedra de la cocina, tirándola al suelo, boca abajo, y echándose encima de ella, al tiempo que le tapaba la boca», recoge la sentencia. A continuación, « abrió el horno, cogió una sartén y la golpeó en la cara y la cabeza en ocho ocasiones ».
El condenado creyó que había acabado con la vida de su mujer, a la que dejó en el suelo, malherida y sangrando con profusión, para irse a la cama. Sin embargo, la víctima, «aterida de frío, se fue arrastrando como pudo hasta la habitación en la que se encontraba su marido y se tumbó en la cama mientras él dormía », amplía el fallo.
En el truculento relato, con ciertos tintes surrealistas, la siguiente escena muestra a Oliveira a la mañana siguiente, despertando y descubriendo que, a pesar de la violencia de su ataque, su mujer no había fallecido. « No puedes estar viva con la sangre que hay aquí », se recoge que dijo. La víctima le rogó que la llevara a un hospital, y solo accedió cuando ella aceptó no contar nada de lo ocurrido. Dirían en el centro médico que había sufrido dos caídas.
Mentiras que han tenido nulo recorrido, y menos para el tribunal, que ve en el testimonio de la mujer «prueba de cargo con suficiente fuerza probatoria». Los jueces atienden a la «precisión» con la que describió los hechos y su persistencia a la hora de incriminar a su marido, mediante un relato que acredita la naturaleza de las lesiones sufridas, en cualquier caso, « incompatibles (...) con un origen fortuito ». En el fallo pesó igualmente la declaración de un forense quien aseguró que los daños que presentaba la víctima concordaban con su versión de los hechos, y resultaban compatibles con golpes propinados «con una sartén y el borde un pilón».
La sentencia de la Audiencia de Orense considera que medió «alevosía doméstica», dado que el condenado actuó de forma rápida y por la espalda . Su mujer «no podía prever el ataque sorpresivo (...), despreocupación que provenía de la convivencia diaria». Ella sobrevivió a aquella Navidad de 2017 y su marido pasará la de este año y sucesivos entre rejas.