Un hombre se enfrenta a 32 años de prisión por abusar sexualmente de sus cuatro sobrinas pequeñas

Cuatro de sus sobrinas lo denunciaron por abusos sexuales continuados cuando eran menores de edad, aunque este lucense justificó en el juicio por las acusaciones que había «una mano negra» detrás de todo y que él « nunca» las tocó fuera de lo que es normal en una relación familiar . Ante las palabras del fiscal, que solicita una pena de 32 años de cárcel, el procesado insistió en que alguien busca hacerle daño con este caso y negó el testimonio de las víctimas, que declararon a puerta cerrada. Todas ellas sufren, atendiendo a los análisis a los que han sido sometidas, daños psicológicos tales como trastornos adaptativos y estrés postraumático, por los que están recibiendo tratamiento psiquiátrico pese a los años transcurridos.

En su intervención, el Ministerio Público manifestó que «con el pretexto de jugar» , las introducía en su vehículo y «allí les acariciaba diversas partes de su cuerpo, incluyendo la zona genital». Según el escrito de acusación, el hombre aprovechaba el tiempo que las niñas quedaban a su cuidado, dado que pasaban «cada domingo y días de verano en un domicilio familiar» ubicado en la zona de Monforte de Lemos. Aunque las cuatro sobrinas reconocieron haber sufrido estos abusos, solo tres de las denuncias prosperaron porque la cuarta no presentó denuncia por estos hechos hasta el 28 de septiembre de 2016 ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, cuando los hechos ya habían prescrito.

En el caso de las otra tres sobrinas menores, una de ellas alcanzó la mayoría de edad en 2007, la otra lo hizo en 2010 y la tercera en 2018. Todas presentaron denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Orense también el 28 de septiembre, pero en su caso los hechos todavía eran sancionables . El ministerio público considera que esos hechos son constitutivos de tres delitos continuados de abusos sexuales a menores de 13 años y, además de solicitar una pena de 32 años de cárcel, pide que el acusado sea condenado a pagar una indemnización de 90.000 euros , 30.000 para cada una de las víctimas.

El hombre insistió en que todas «están bien aleccionadas por alguien», aunque a preguntas de la fiscal no supo concretar qué personas podrían haber influido sobre su criterio para que formulasen semejantes acusaciones.