Los 'pinchazos' a la trama
La hija de la líder de la red que explotaba a inmigrantes en Lugo «preparaba y organizaba» los pagos
La Guardia Civil cree que la joven, que trabajaba en la empresa familiar, participaba en la contabilidad y sabía que las víctimas no tenían papeles
Montserrat L., propietaria y responsable de la empresa de servicios de atención a personas dependientes que investiga un juzgado de Lugo , era la presunta cabecilla de trama. Sin embargo, la Guardia Civil implica a otras cuatro personas como colaboradoras en la captación de inmigrantes latinoamericanas y en su explotación laboral en diferentes domicilios. Eran familias de la provincia de Lugo que requerían sus servicios y que desconocían que las mujeres que empleaban estaban en situación irregular. Una de estas supuestas colaboradoras era S. E. L., hija de Montserrat L. y también trabajadora de la empresa investigada.
Según se desprende de las intervenciones telefónicas, S. E. L. «participa con la contabilidad, llegando a repartir sobres con dinero» a los empleados –mujeres inmigrantes latinoamericanas, en su mayoría–. Además, según concluye un informe al que ha tenido acceso ABC de la Guardia Civil de Lugo –encargada de las pesquisas–, la hija de la dueña de la empresa «también prepara y organiza sobres con las cantidades que le corresponden a cada uno por sus labores realizadas». Pagos, que, según el Instituto Armado, eran «presumiblemente inferiores a los que se reciben (...), sin cumplimentar los trámites de legalidad pertinente y aprovechando la situación de vulnerabilidad, necesidad económica y estancia irregular» de las víctimas.
La «encargada de Lugo»
La Guardia Civil saca otra conclusión de la intervención de las llamadas de su madre. Supuestamente, S. E. L. era también conocedora «de la situación irregular de estos trabajadores porque también trabaja y está contratada» por la empresa familiar. Además, en alguno de los 'pinchazos' telefónicos, los interlocutores se refieren a ella «como la encargada de Lugo». Tal y como ha publicado este diario, su madre maniobraba presuntamente para que los clientes que contactaban con ella solicitando los servicios de cuidadoras para personas mayores o dependientes no supiesen que las chicas estaban en situación irregular .
Es por esta situación irregular que Montserrat L. –casi siempre a través de sus colaboradores– pagaba en negro y en sobres a sus 'empleadas'. Además de con su hija, la propietaria de la empresa contaba otros tres cómplices, entre ellos la trabajadora de un bar de Lugo , a quien la empresa de Montserrat L. había tenido en nómina durante unos meses algún tiempo antes. En este sentido, las intervenciones telefónicas –practicadas a finales de 2019– detectaron que T.P.M., que ya trabajaba en este local hostelero de Lugo, «es mencionada en numerosas conversaciones». Y es que, según la Guardia Civil, «participa y realiza el reparto de los sobres haciendo uso para ello del establecimiento» donde trabaja y siendo, ella también, «conocedora de la situación irregular de los trabajadores que contrata Montserrat».
La dueña de la empresa contaba con otros dos colaboradores, según la Guardia Civil. En total, el Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo mantiene a cinco personas investigadas por un delito de explotación laboral. El número exacto de víctimas se desconoce, pero podría rondar la setentena.