El Gobierno pide ahora canalizar a través de cauces oficiales la llegada de refugiados ucranianos
Miñones critica la ausencia de Feijóo, que ya había reclamado la semana pasada a Sánchez un plan coordinado
La Xunta convoca una reunión para este viernes que se anticipa a la que la Delegación fijó la próxima semana
Cuando se acumulan 20 días desde que Rusia desató una guerra en el corazón de Europa, el Gobierno se decide a coger por los cuernos el toro de la gestión de la llegada de refugiados procedentes de Ucrania. El delegado del Ejecutivo central en Galicia, José Miñones, se reunió este martes con el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, a quien secundó la conselleira de Política Social, Fabiola García; y al término del encuentro anunció que había solicitado formalmente al gobierno autonómico integrarse en el comité de coordinación de gestión humanitaria que atenderá a los refugiados ucranianos, bautizado como COTEGA. Además de estas dos administraciones, lo constituyen la Fegamp, en representación del tejido local, entidades sociales, fuerzas y cuerpos de seguridad y responsables de infraestructuras y sistemas de transporte público. Miñones, ante los medios, aprovechó para advertir de que todas las «necesidades» de los refugiados, señaladamente permisos y prestaciones, se han de «gestionar» a través del «canal oficial»;y pidió «prudencia» para que las buenas intenciones no resulten contraproducentes. «Si no, al final estaremos perjudicando a estos ciudadanos ucranianos que están llegando», señaló.
No hubo atisbo de autocrítica cuando Miñones reconoció que hay refugiados ucranianos que están «llegando a Galicia por canales que no son los oficiales». «Necesitamos saber quiénes, dónde y cómo están», apostilló. Amodo de ejemplo, detalló que «se hizo una primera toma de datos en función de las viviendas que prestaban la Fegamp, entidades, Xunta, pero ahora mismo no sabemos si siguen siendo las mismas. Tememos que no. Es necesario filtrar esa información y tener claro cuáles son las viviendas de las que vamos a disponer y, sobre todo, la temporalidad». Con la voluntad manifestada por el Gobierno de extender hasta tres años los permisos de residencia, subrayó, no sirven inmuebles temporales, salvo para una «primera acogida de forma excepcional».
Falta de planificación
«Todos queremos colaborar, pero la mejor forma es con prudencia y hacerlo por los canales oficiales», dijo Miñones, o de lo contrario los refugiados «tendrán que tramitar por otras vías lo que son permisos necesarios» de residencia y trabajo. Pero fue un mensaje a la población sin mayor asunción de responsabilidades. Rueda sí puso de alguna manera el dedo en la llaga, cuando reflexionó sobre «estos primeros días que todo el mundo entiende que fueron un poco de intentar (...) que la gente venga aquí». Este diario ha publicado múltiples historias humanas de particulares que cogieron sus vehículos y recorrieron miles de kilómetros para traer refugiados.
Sin embargo, enfatizó Rueda, que no dejó de elogiar la «enorme solidaridad que estamos viendo de mucha gente en Galicia», «es necesario hacerlo de una forma planificada», la «coordinación» resulta «imprescindible» para que las sucesivas llegadas de refugiados se produzcan «de una forma más estabilizada y con más conocimiento antes de que lleguen aquí». «Necesitaba cuanto antes ser organizado para poder seguir acogiendo, pero acoger con garantías de que las personas que estén aquí reciban todo lo que necesitan y tengan las mismas posibilidades que los que vivimos aquí, sin las enormes dificultades que están pasando», abundó.
En este sentido, subrayó que «la Xunta demandaba esta coordinación y esta estabilización de todos los recursos y toda la planificación». Pero no desde hoy. La semana pasada, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya anunció que en la conferencia de presidentes, celebrada el pasado domingo en La Palma, urgiría al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a coordinar un plan de atención a los refugiados. Lo puso sobre la mesa en la isla canaria en un foro del que se puso en valor el clima de entendimiento entre todas las administraciones.
«No es el momento de hacer campaña»
Este martes, sin embargo, Miñones tuvo la ocasión de no entrar al trapo cuando se le inquirió por el impacto de la campaña interna de Feijóo de cara a presidir el Partido Popular, precisamente en la coordinación Gobierno-Xunta por la llegada de refugiados. Pero Miñones prefirió censurar la agenda de Feijóo: «No es el momento de estar haciendo campaña con toda la problemática», valoró. «Hay que estar en el territorio para poder gestionar el día a día», criticó.
Así, vino a pasar por alto que, con la interlocución de Rueda, la coordinación se puso en marcha. Y que la demora no obedeció a la agenda de Feijóo, sino a los tiempos del propio Gobierno. De hecho, Miñones emplazó a los integrantes del COTEGA a una convocatoria la próxima semana, en la que poner en común información y trasladarla al Ministerio de Inclusión. La Xunta, sin embargo, no quiso esperar tanto y Rueda anunció, por su parte, que habían convocado a su vez una reunión de planificación para este mismo viernes, a la que también se ha citado a las entidades sociales. «Nos sumaremos», dijo Miñones. «Es el camino por el que hay que ir», resolvió Rueda.
En paralelo, la Xunta trasladó que garantiza la escolarización inmediata de los niños ucranianos en edad escolar que sean acogidos en Galicia. La Consellería de Educación ya ha enviado una resolución a los centros, con la habilitación de un procedimiento extraordinario de incorporación a las aulas. Se garantizarán los servicios gratuitos de transporte y comedor y el material escolar necesario.
