Estadística
En Galicia hay ya el triple de viviendas turísticas que en alquiler tradicional
La bolsa de pisos y casas para arrendar de forma convencional ronda solo las 4.650
Los alquileres turísticos se imponen frente a la fórmula tradicional de arrendamiento, menos rentable y con más ataduras para los propietarios. Así que Covid mediante y con la movilidad limitada desde hace más de un año, la bolsa de viviendas vacacionales no ha dejado de aumentar , en detrimento de la de los pisos o las casas en alquiler común. Según el último informe de la Federación de Empresas Inmobiliarias de Galicia, el total de hogares en régimen de arrendamiento en la Comunidad es de 172.000, siendo las ciudades —sobre todo La Coruña y Vigo— las que más alquileres tradicionales suman. El aumento de la demanda de este tipo de casas frente al trasvase del modelo tradicional al vacacional ha mermado la bolsa de viviendas disponibles hasta límites nunca vistos, por lo que en la actualidad y en toda Galicia, solo hay unas 4.650 casas en busca de inquilino permanente . El resto, más de 12.300, se abren solo a estancias de corta duración y de tipo turístico.
Esta disparidad entre una y otra fórmula de obtener rendimiento de un alojamiento vacío se extrema más cuanto más costera es la localidad en la que se enclava. Así, por ejemplo, y atendiendo al estudio realizado por la Fegein, la provincia de Pontevedra engloba el 48 por ciento del total de alojamientos turísticos que se ofertan en Galicia, lo que supone cerca de 6.000. Sobre este fenómeno, los expertos alertan de que «la vuelta al circuito de comercialización de viviendas vacacionales a partir del mes de mayo, y sobre todo en las ciudades de La Coruña, Santiago y Vigo, es lo que nos hace prever una reducción considerable de la oferta de vivienda en alquiler a partir de este verano». Haciendo hincapié en esta realidad, que dificultará todavía más encontrar una casa en la que residir de manera estable, el presidente de la Fegein, Benito Iglesias, indica que a esta complicada situación hay que sumar «la espada de Damocles de la nueva ley estatal de vivienda , en la cual el actual Ejecutivo ha espoleado la inseguridad jurídica creando una batalla política con el mercado de alquiler».
Ante la inminente llegada de la nueva normativa, Iglesias enfatiza que la clave para solucionar el problema «está en dar seguridad y certidumbre jurídica al mercado, aumentar la oferta de viviendas disponibles , buscar fórmulas de colaboración entre el sector público y privado, cambiar todas aquellas normativas que se hayan quedado obsoletas y ser ajenos a la ideología política». Por lo de pronto, los expertos inmobiliarios vaticinan que la demanda del arrendamiento seguirá subiendo en los próximos años al calor de los hábitos de consumo de las generaciones más jóvenes, más acostumbrados al pago por el uso de bienes más que a la compra, a la movilidad geográfica por motivos laborales o a la incapacidad de afrontar el 20 por ciento del precio de una vivienda que los bancos exigen para conceder una hipoteca. De ahí que entre las exigencias para mejorar un mercado en el que oferta y demanda están en absoluto desequilibrio se proponga no incluir penalizaciones a las viviendas vacías , ni autorregular el precio del alquiler , «porque ya lo hace él solo». Además, se solicitan deducciones del 100 por 100 en el IRPF y en el IBI a aquellos que alquilen su casa por un precio por debajo del del mercado.
Sobre la querencia por los pisos y casas turísticas, una opción cada vez más valorada por sus ventajas directas, desde la Fegein remarcan que el 80 por ciento de los dueños de este tipo de negocio en Galicia son propietarios de una sola casa. Y sobre su decisión, los profesionales inmobiliarios resaltan que quien se pasa a la vivienda turística no suele regresar al mercado tradicional. «Y es algo lícito —manifiestan los profesionales del ramo— porque las rentabilidades son mucho mayores por alquileres solo de temporada ».