Crisis del Covid
Galicia gana el pulso al Gobierno y podrá aplicar la segunda dosis de Astrazeneca
La Comunidad insistió en cumplir con la ficha técnica de la vacuna inglesa para inocular a los menores de 60Feijóo exige al Gobierno central que aclare si habrá dosis para los mayores de 60 años que ya recibieron un suero
El dilema entre si usar Astrazeneca o Pzifer en los menores de 60 que habían sido inoculados con el antídoto británico antes de que desaconsejase su uso por el riesgo de trombos se zanjó ayer. Fue a última hora del día, como viene siendo costumbre, cuando el Ministerio lanzó una resolución que cumple con las exigencias de la Comunidad gallega , convencida de que la pauta de vacunación debe completarse con el mismo antídoto con el que se inició. Según la ministra de Sanidad reveló, quedará en manos de cada autonomía una decisión, la de aplicar Pfizer o Astrazeneca, que Galicia tuvo clara desde el inicio del debate. « Lo más razonable, atendiendo a la evidencia científica y a la ficha técnica de la propia vacuna, sería poner la segunda dosis de AstraZeneca como estaba contemplado», explicó Julio García Comesaña unas horas antes de la reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial convocado para la tarde de ayer.
Sus palabras las suscribió, manteniendo el pulso con el Gobierno, el presidente de la Xunta, que ayer por la mañana insistió en esta opción ante una encrucijada que solo en la Comunidad mantiene a unas 60.000 personas —la mayoría de grupos esenciales menores de 60 años— en vilo. De las palabras de Alberto Núñez Feijóo se desprendía la intención, aceptada más tarde por la Interterritorial, de cumplir a rajatabla las indicaciones tanto de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como de la ficha técnica de la propia vacuna, más allá del estudio español que indica que mezclar dos antídotos aumenta la protección ante el virus.
Pero para ello Galicia necesita contar con los sueros suficientes , un extremo que aún está en el aire y que la ruptura del contrato de la UE con la farmacéutica no ayuda a despejar. «Nosotros vamos a seguir las recomendaciones de la EMA, que es la máxima autoridad farmacológica», aseveró el mandatario gallego, que exige certezas por parte del Gobierno central. Entre ellas, que confirme si hay dosis suficientes «no solo para los mayores de entre 60 y 69» años, sino para aquellos a los que se les ha administrado Astrazeneca antes y que, en su mayoría, pertenecen a colectivos declarados esenciales. «Necesitamos el suministro, y por lo tanto la decisión última dependerá de si tenemos el suministro de Astrazeneca», recalcó Feijóo, que indicó que, si lo hay, el comité clínico «decidirá». Y si no, pues se pondrá una segunda dosis de la vacuna «que dispense» el Ministerio de Sanidad: «No tenemos elección», reconoció.
Otro de los escollos en los que unas comunidades y otras no acaban de ponerse de acuerdo es la paulatina relajación en el uso de la mascarilla que defienden territorios como el gallego, asumiendo que en cuestión de semanas y «en ciertas situaciones fuera de los interiores, paseando por un monte o en un parque forestal, tiene sentido no llevar la protección facial » tal y como deslizó ayer Comesaña a preguntas de los medios.
Esta cuestión, y la homologación de taperías y mesones al rango de restaurante en lo que a normativa antiCovid se refiere serán algunos de los temas que se tratarán en el encuentro del comité de expertos de la Xunta aplazado hasta hoy por su coincidencia con la reunión extraordinaria de coordinación del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que se convocó para «la misma hora». El sanedrín de sanitarios también abordará, como cada semana, la situación de los concellos gallegos en los que la incidencia acumulada se ha disparado en los últimos días, para aplicarles las restricciones adecuadas. Sobre este extremo, fuentes del Sergas avanzaron ayer que preocupa el aumento de casos en los municipios de Lobios, Moraña, Ponte Caldelas, A Pobra do Caramiñal, Cee, O Barco de Valdeorras y Mos , que «podrían ver incrementado su nivel de restricciones». Entre los puntos del día estará, de igual modo, evaluar las consecuencias del proceso de desescalada iniciado en la Comunidad, que arroja datos contenidos y esperanzadores, con menos de 3.000 casos activos (unos 2.800 ayer), menos hospitalizados y ausencia de presión en las unidades de cuidados intensivos, que acumulan 38 pacientes críticos debido a la infección.