Galicia estrena la fase 3 sin playa

Atrás quedaron aquellos días de sol y calor en los que se empezaban a ver las primeras imágenes de familias inaugurando las playas de la costa gallega tras el confinamiento. Esta semana, siendo la primera en la que la Comunidad pasa íntegramente a la fase tres de la desescalada , el tiempo va a ir de mal en peor.

En lo que se refiere a la primera mitad de semana, hasta el miércoles, va a existir una clara diferenciación entre el norte y el sur de la comunidad . «En La Coruña y Lugo el cielo estará bastante cubierto, con incluso alguna llovizna leve en el extremo norte de Galicia», pronostica Juan Taboada, meteorólogo de Meteogalicia. En cambio, en Orense y Pontevedra habrá cielos que irán variando, aunque con «más claros que nubes». Con respecto a las temperaturas, en la mitad sur se superarán, por poco, los 20 grados, pero en la norte quedarán por debajo.

Esta clara distinción se debe esencialmente al viento norte: aunque ahora estemos en una situación estable, este viento « nos trae las masas de aire desde el Mar del Norte, y viene cargada de humedad que recoge en el Golfo de Vizcaya, y al llegar a tierra se enfría y forma nubes», explica Taboada, aunque no contiene tanta humedad como para terminar en precipitaciones abundantes. Como el recorrido de este viento es norte-sur, a Pontevedra y Orense llega con mucha menos humedad.

A partir del jueves, el tiempo se empieza a torcer por culpa de una borrasca que se acerca a Galicia y, además de una bajada de temperaturas, traerá cielos grises y l luvias a partir de la tarde del jueves que estarán presentes, de manera intermitente, hasta el final de la semana en cualquier punto de la Comunidad. En esta mitad de semana no se alcanzarán los 20 grados en ninguna localidad gallega.

Por el momento, los planes de playa tendrán que ser pospuestos, porque las temperaturas y el buen tiempo de la última semana de mayo « no van a volver por ahora, tendríamos que esperar a los últimos diez días de junio », indica el meteorólogo. De hecho, Taboada cree que aquellas temperaturas eran «excepcionales» para la época del año, aunque de igual manera tampoco es habitual que esta semana vayan a ser tan bajas.

De todas formas, aunque Taboada recuerda que no tiene sentido extender un pronóstico meteorológico más de ocho o nueve días, sí señala que, para finales de mes, podemos esperar una mejora notable y, por ello, volver a sacar las toallas y la crema solar.