Fuera de peligro la menor orensana que se precipitó por el balcón tras la salvaje agresión de un amigo
La familia: «Apenas puede mover un brazo o los dedos, pero nos sirve para comunicarnos con ella y saber que nos recuerda»
La menor agredida en Carballiño (Orense) por otro adolescente a principios de septiembre , y cuya vida pendía de un hilo después de precipitarse desde el balcón de un segundo piso tras un brutal ataque, ya se encuentra «fuera de peligro» después de haber permanecido cuarenta días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complexo Hospitalario Universitario de Orense.
Su reciente traslado a planta supone un pequeño soplo de esperanza para la familia, que sigue reclamando un cambio en la Ley del Menor, para evitar que este tipo de sucesos vuelvan a repetirse y que los menores de 14 años puedan ser imputables por la vía penal.
«Han sido 40 días de lucha, de agonía, de sufrimiento, de impotencia, de miedo, de frustració n« y de muchos otros sentimientos, pero que »ahora la lucha es diferente«. »Empieza la lucha por conseguir que mi hermana a pesar de sus lesiones pueda tener una vida lo más plena posible», explicaba su hermana.
Por delante, todavía queda un largo proceso de recuperación. «Las lesiones fueron muy severas y apenas puede mover un brazo o los dedos, pero nos sirve para comunicarnos con ella y saber que nos recuerda», expone la familia. Desde el brutal ataque, los mensajes de apoyo hacia Nuria no han dejado de sucederse al grito de: «Vamos guerrera», «fuerza Nuria», «Nuria somos todos», «seguimos luchando».
El trágico suceso se produjo el pasado 9 de septiembre, cuando un amigo suyo, de su misma edad, con el que se encontraba, la agredió salvajemente con una pata de cabra en la cabeza . Poco después, y ante la imposibilidad de escapar de su agresor, la joven se precipitó por el balcón de la vivienda, se desconoce si empujada por él o en un intento de escapar de su agresor.
Fue una llamada del menor, al 112, indicando que «acababa de matar a su amiga» porque «quería saber lo que se sentía al matar» lo que encendió todas las alarmas. La propia Policía Local, que fue la primera en acudir al lugar del incidente, confesó que se había sentido impresionada por la frialdad exhibida por el presunto agresor.
Desde entonces, familiares y amigos reclaman que se modifique la Ley del Menor para que que «nadie puede experimentar con la legalidad y la vida» y que los menores de 14 años puedan ser imputables penalmente.
De hecho, para este próximo 30 de octubre, han convocado una nueva manifestación en la localidad orensana de Carballiño, de donde es la joven y también el presunto agresor, que partirá desde la iglesia de la Veracruz hasta la Plaza Mayor.
Además de la marcha, la familia prevé instalar una mesa para recoger firmas para 'Change.org' que tiene como objetivo pedir un cambio de La Ley. Por el momento, desde que publicaron la iniciativa, ya superan los 10.000 apoyos y confían en recoger todavía más para que este tema no quede impune.
Por su parte, el presunto agresor, de trece años de edad, que había sido trasladado al complejo hospitalario de Santiago para someterle a una valoración psiquiátrica, ya se encuentra en un centro de menores.