El futuro de las electrointensivas
Feijóo tilda de «sarcasmo» pretender que aplauda la política industrial de Sánchez
Recuerda que prosigue la incertidumbre para los trabajadores, que no pueden pagar los problemas entre PSOE y Podemos. La Xunta ofrece al nuevo propietario de Alcoa un plan de formación del personal y respaldo financiero en sus inversiones
«Decir que el Gobierno de Galicia tiene que estar alegre con el Ministerio de Industria y con el Ministerio de Transición Ecológica y con la política industrial del Gobierno cuando nos quieren cerrar nuestras plantas de producción de energía no deja de ser un sarcasmo». Con la mirada puesta en el futuro de las centrales de Meirama y As Pontes , en empresas como Ferroatlántica y en el porvenir de la plantilla de Alcoa más allá de los dos años de empleo garantizados por su nuevo propietario tras el acuerdo de venta cerrado en la última semana , el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reprendió con contundencia las palabras de la ministra Reyes Maroto en las que la reponsable de Industria en funciones afeó la escasa satisfacción demostrada por la Xunta ante la solución alcanzada para el futuro inmediato de la plantilla. «Tanto el directivo de Parter como el comité de empresa coinciden en que este problema no ha acabado, sino que continúa, y por eso tenemos que seguir trabajando para conseguir un estatuto electrointensivo , que sería bueno para Parter pero también para el resto de empresas electrointensivas de Galicia», recordó Feijóo este martes, tras la reuniones mantenidas en La Coruña con los responsables del fondo suizo Parter —nuevo propietario de la planta de aluminio de A Grela— y con los representantes del comité de empresa de la factoría.
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Sólo un día después del paso de Maroto por la Comunidad — polémico por la ausencia en su agenda de ningún contacto de trabajo con la representación del Ejecutivo autonómico , pese a su papel en las negociaciones que finalmente desembocaron en la venta sellada la pasada semana—, el presidente de la Xunta cargó también contra las dudas sembradas por Maroto acerca de las supuestas contradicciones en la posición del Gobierno gallego por, de un lado, urgir la aprobación del nuevo estatuto electrointensivo bloqueado por la falta de Ejecutivo en España y, de otro, alinearse con la posición del PP, impidiendo la investidura de Sánchez y la puesta en marcha de un Gobierno operativo al 100%. «Los problemas del PSOE y Podemos no los pueden solventar los trabajadores de As Pontes, de Meirama ni de Alcoa, un poco más de respeto a los trabajadores» , reprochó Alberto Núñez Feijóo, afeando unas declaraciones «impropias de un miembro del Gobierno», opinó, de las que sólo cabe interpretar que «para solventar los intereses industriales de Galicia tenemos que votar al PSOE para que gobierne España».
Incapacidad
«Lo importante es que, si tenemos un presidente del Gobierno que lleva un año largo en la Moncloa sin gobernar y ahora tenemos un candidato a la presidencia del Gobierno que lleva tres meses sin cerrar nada con ninguno de sus socios, es para empezar a decirle al presidente del Gobierno que, si no es capaz de verse con la fuerza suficiente para obtener la confianza de la Cámara, se lo diga al jefe del Estado y nos ahorre todo tipo de frivolidades en los que está inmersa la política española», recomendó.
«No trataría así a Asturias»
En un reproche más al proceder de la ministra de Industria en funciones, el presidente de la Xunta puso en duda que la omisión del Gobierno autonómico en su agenda (que incluyó a los alcaldes socialistas de Santiago y La Coruña y al comité de empresa de la planta de A Grela) hubiese tenido lugar en el caso de que la visita hubiese tenido como destino Asturias, enclave de la otra planta de Alcoa (la de Avilés) implicada en las largas negociaciones que han mantenido durante más de ocho meses a las plantillas en vilo. «No trataría así al Principado de Asturias» , señaló Feijóo, reprochando lo que consideró una «falta de respeto institucional impropia de un gobierno responsable» y únicamente achacable, analizó, a que en el caso gallego el Ejecutivo autonómico está sostenido por el Partido Popular.
Ofrecimiento a Parter
Más allá de los reproches políticos y en referencia a esta primera reunión mantenida por la Xunta de Galicia con los nuevos propietarios de la planta que Alcoa poseía en La Coruña —el fondo suizo Parter Capital Group—, Núñez Feijóo destacó la actitud «impecable» de los directivos e informó que el Gobierno gallego había ofrecido contribuir al futuro de la compañía con un plan de formación para la plantilla de la antigua Alcoa en La Coruña y, «si la normativa lo permite» , financiación para las inversiones que sean precisas en la planta. Una oferta, destacó la Xunta, que sólo estará sobre la mesa mientras el compromiso de la compañía pase por mantener el trabajo de los 330 empleados de la factoría. La supervivencia de los puestos de trabajo, en la nueva planta de Parter Aluiberia y en cada una de las instalaciones electrointensivas de la Comunidad, incidió el presidente autonómico, es la prioridad de la Xunta: «A partir de ahí —garantizó—, todas las alianzas que sean necesarias para mantener el empleo son alianzas que el Gobierno gallego quiere fortalecer, apoyar y trabajar de forma conjunta tanto con los directivos como con el comité de empresa».
Sin demoras
Tras el encuentro con los directivos de Parter, Feijóo mantuvo una reunión con los trabajadores. A la salida del encuentro, en declaraciones recogidas por Efe, el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho , transmitió que «la primera impresión» recogida de la nueva dirección «es que vienen con las ideas claras, que saben lo que quieren hacer en un principio». «Ya se acabó el tiempo de felicitarnos y toca trabajar», agregó López Corbacho, indicando que «la Xunta tiene competencias de industria y tiene que tratar de arropar a este nuevo inversor y establecer esa vía de comunicación». Parter, señaló, está dispuesto a «a arrancar las naves de electrolisis [necesarias para la producción de aluminio primario y garantizar el 100% del empleo] lo antes posible» si el precio del recibo de la luz baja los índices que estiman, en torno a los 40 euros por megavatio. El estatuto y la solución al precio de la energía «se tiene que poner encima de la mesa lo antes posible para que nadie tenga un problema» , enfatizó el representante de los trabajadores.