Feijóo reitera su reclamación de bajar impuestos a los hidrocarburos y la energía: «Tenemos que actuar»
El presidente de la Xunta lamenta los planes del Gobierno para el parte del automóvil y que Stellantis Vigo quede fuera de la planificación de la Red Eléctrica
Alberto Núñez Feijóo reiteró este miércoles su demanda al Gobierno de bajar los «impuestos que gravan los carburantes y la energía», como sí han hecho otros países de la UE, tal y como figura en el decálogo que propuso a Pedro Sánchez la víspera, durante su intervención en el Parlamento —a la que hizo alusión—. El presidente de la Xunta insistió en que «tenemos que bajar impuestos» y «actuar», en la senda de otros «colegas europeos», durante su intervención ante la asamblea del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (CEAGA), celebrada en Vigo, en la sede del Círculo de Empresarios.
Feijóo subrayó que ante un «momento crítico», en el que han confluido varios factores —más impuestos, más costes, la guerra en Ucrania— que han desatado la «tormenta perfecta», hay que «trabajar» y adoptar medidas. Como las incluidas en el decálogo enunciado el martes. «Simplemente, no hacer nada, te quedas atrás», advirtió en mensaje dirigido al Gobierno, para volver a apelar, igualmente, a «no enquistar los conflictos» y sí apostar por el «diálogo», también con los convocantes del paro en el transporte.
Por lo que se refiere a medidas en el ámbito autonómico, recordó que «mañana [por este jueves] tenemos gobierno», en alusión a la reunión del Consello, en Pontevedra; «vamos otra vez a mirar a ver si podemos tomar alguna medida más». En todo caso, segundos antes enfrío expectativas al recordar que la Xunta actúa «en el ámbito» de sus «posibilidades». El martes ya avisó de que el «margen de maniobra» es «muy escaso». Pero «al menos» actúan, enfatizó.
El mandatario, además, lamentó la decisión del Gobierno de dejar a Stellantis Vigo, que aspiraba a conectarse a la red de muy alta tensión, fuera de la planificación de la Red Eléctrica hasta 2026. «No compartimos esa decisión. No es razonable ni proporcional», aseveró. Sobre este asunto, desde el Parlamento, durante una interpelación del BNG, el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Francisco Conde, alertó de que «las expectativas no son nada buenas para el sector de la automoción», en general, y «la fábrica de Stellantis», en concreto, lo que achacó a «la negativa permanente por parte del Gobierno a la competitividad» del sector en Galicia.
El director del centro de Vigo de Stellantis, Ignacio Bueno, tampoco se mordió la lengua en su intervención y trasladó una «queja amarga» por esta decisión, que tildó de «francamente decepcionante». Para Bueno, se trata de «una muestra contraria al espíritu de colaboración pública que esperamos para mantener la competitividad de nuestra industria».
Dudas con el Perte
Sobre el Perte de vehículo eléctrico y conectado, Bueno advirtió de que «se queda corto» y enumeró sus deficiencias:«Las intensidades de ayudas están por debajo de lo necesario, los requisitos son muy restrictivos y los plazos (...) dejan fuera gran parte de las acciones necesarias dentro de esta década». Para Bueno, «es imperativo explorar otras vías de ayuda pública», y ahí miró directamente a la Xunta, para que «sepa encontrar mecanismos complementarios».
Tras escuchar estas palabras, Feijóo las valoró como «una muy mala noticia» y dijo comprender la «decepción» de Stellantis. «Nos tememos que ese Perte no sea más que una ocasión perdida para un sector maduro», añadió. Conde, en O Hórreo, censuró que «el Gobierno de España está beneficiando a otras comunidades autónomas», pues «lo que demostró hasta ahora» fue «apoyar el proyecto de Seat y Volkswagen antes incluso de la publicación de las propias convocatorias oficiales», algo que «preocupa enormemente». Este miércoles, de hecho, Volkswagen anunció que instalará una planta de baterías en Sagunto (Valencia), inversión sujeta precisamente a la aprobación del Perte. Conde aseguró que lo seguirán al detalle, para «saber si realmente todos los fabricantes acuden en igualdad de condiciones»;salvo que «la letra pequeña del Gobierno no esté discriminando hacia Volkswagen las inversiones».
Llueve sobre mojado, porque estas malas perspectivas se añaden, alertó el director de la planta olívica de Stellantis, a los «problemas de suministro», el «descontrolado incremento de los precios de la energía y los combustibles», una «alta inflación» y la reforma laboral, que «cambia las reglas del juego».
El presidente de CEAGA, Roberto Cavallo, aunque afirmó que intentaría no mostrarse demasiado «pesimista», no ocultó que si 2021 fue «un año complicado», marcado por la pandemia de Covid, «este año mucho más». «Nos cae todo. Todo lo que puede caer está cayendo», en alusión a las adversidades que condicionan al sector. Remató abogando por un nuevo plan estratégico:«El que tenemos ya está superado». Ybromeó con que, en este contexto de volatilidad, convendría revisarlo «cada seis meses».