Feijóo reitera la bajada de impuestos en un Orzamento «para la mejora social»
El presidente de la Xunta aprovecha el inicio del curso político del PP para esbozar las líneas estratégicas del Goberno y del partido en clave interna
Aunque la economía irá mejorando paulatinamente tras el duro golpe de la pandemia, el presidente de la Xunta no quiere que su Goberno se acomode ni se deje llevar por la inercia: «Se equivocan los que piensen que basta con confiarse, creer que la pandemia va a remitir solo con esperar y que la economía automáticamente volverá a mejorar». Ha sido el mensaje que Alberto Núñez Feijóo ha lanzado este domingo en clave autonómica –en el ámbito nacional dejó otros recados– en la 'carballeira' de San Xusto de Sacos, en Cercedo-Cotobade (Pontevedra), el lugar elegido en los últimos años por los populares para abrir su curso político.
Tras unos días de descanso, Feijóo ha retomado hoy su agenda pública para ejercer de anfitrión del líder nacional del partido, Pablo Cansado. Y más allá de sus consideraciones sobre política nacional y la apuesta que debería hacer el PP para desbancar a Pedro Sánchez de La Moncloa –ha sugerido, ante Casado, una especie de regionalismo moderado–, Feijóo ha aprovechado que tenía delante a la plana mayor –y también la menor– del PP gallego para esbozar las recetas para el nuevo curso. Tanto para su Goberno –en la 'carballeira' le escuchaban todos sus conselleiros–, como a nivel estratégico de partido.
«Ilusiones renovadas»
Poco más de un año después de lograr su cuarta mayoría absoluta, el presidente de la Xunta ha exhibido las «ilusiones renovadas» de su Goberno, un «equipo estable», que, ha asegurado, «tiene experiencia» y está dispuesto a «servir» a Galicia para que «el país funcione». «Sabemos que no podemos confiarnos en que las cosas mejoren poco a poco», ha advertido el líder popular. En síntesis, ha prometido que los próximos meses no serán los de una «mera transición», sino que se emprenderán políticas de calado. Y ha puesto el acento en las políticas sociales y el incentivo económico para aquellos que más han sufrido el azote de la crisis: «Por todos ellos vamos a seguir trabajando, por los que no tienen un empleo fijo, los que tienen un trabajo que depende de un hilo...», ha prometido el presidente de la Xunta.
Ilusiones renovadas y políticas proactivas orientadas a la «reactivación», pero a partir de una base sólida. Y es que Feijóo ha mostrado el músculo de la gestión de la Xunta ante la pandemia. Entre otras cosas, «Galicia resistió mejor que la media de las comunidades autónomas» –ha valorado– porque el Goberno ante la crisis hizo «una política responsable y predecible». Pero ahora, pasado el peor momento de la pandemia, es hora de plantearse objetivos más ambiciosos, ha sugerido Feijóo: «No nos conformamos con crecer más que la media, Galicia lo que quiere es que la economía crezca como crecía antes de la pandemia, quiere más empleo que el que tenía antes de la pandemia. No aspira a que no cierren los negocios, sino a crear más empresas y más negocios».
Y Galicia ya está poniendo las bases, ha asegurado el presidente. Ha recordado que el Parlamento autónomico aprobó hace unas semanas un techo de gasto de 11.500 millones de euros, como mimbre sobre el que acomodar los próximos Orzamentos, que se presentarán en las próximas semanas. Servirán para unas políticas que incidirán en la «reactivación de servicios públicos», pero bajando impuestos para que los gallegos «gasten en lo que quieran» y mantener la recaudación «a través del consumo» –impuestos indirectos. Política económica y social irán de la mano: «No queremos incrementar el PIB solo para decir que somos más ricos, sino para distribuir y reforzar las políticas sociales», ha prometido el presidente, que también ha tenido un guiño al comité técnico que asesora a la Xunta en pandemia tras el varapalo judicial a la iniciativa de exigir el certificado de vacunación para entrar en los establecimientos hosteleros: «Saldremos de esta escuchando a los profesionales sanitarios, vamos a seguir haciendo lo que el comité protocolice».
La mirada en las municipales
Esbozos para los próximos meses de Goberno pero también brochazos en clave interna de partido, en pleno proceso de puesta a punto –tras el congreso autonómico que reeligió a Feijóo arrancan ahora los provinciales–, además de alguna advertencia para que nadie se relaje por no haber citas electorales en los próximos meses. Y que se vienen «unos meses clave» para «tener éxito» en las municipales de 2023, el talón de Aquiles del PP gallego: no gobierna en ninguna de las siete ciudades y solo tiene en sus manos una de las diputaciones, la de Orense.
El PP debe, según Feijóo, estar listo «para los desafíos del futuro», mirando de reojo a los socialistas, no para copiarles, sino para saber «lo que no hay que hacer»: «Estoy de acuerdo con lo que dice Caballero –líder del PSdeG– cuando dice que a los gallegos no les importan los líos internos de los partidos, lo que no dice es que a él es lo único que le importa». En definitiva, el PP no debe «estimularse» con los «líos internos» del PSdeG ni con los de un BNG «más radical que nunca». Muy a contrario: «Necesitamos rodearnos de gente, entender a la gente, y decidir con la gente».