Feijóo acusa a los «golpistas» catalanes de abrir paso a la «balcanización» de España
El órdago independentista copa el inicio del discurso del presidente de la Xunta en el debate del estado de la autonomía
El órdago del secesionismo ha copado esta mañana el inicio del discurso de Alberto Núñez Feijóo en el debate del estado de la autonomía gallega . El presidente de la Xunta se ha alineado con «cada una de las palabras» del mensaje que Don Felipe dirigió a los españoles y ha recriminado el «ataque directo» que el Govern está perpetrando contra la democracia gallega y el conjunto del Estado. «Me duele Cataluña, porque Galicia es España , y lo que ocurre en el conjunto de España le afecta a Galicia», ha subrayado.
El dirigente autonómico ha asegurado que, frente a los «golpistas» quieren «romper unilateralmente» la convivencia y el imperio de la ley, no caben equidistancias y ha solicitado el apoyo de la oposición. «O se avala el ataque a las fuerzas y cuerpos de seguridad, o se condena». En la primera sesión del debate, Feijóo ha empleado un tono severo para censurar que la «insurrección» se produce contra una «democracia plena», homologable al resto de países de nuestro entorno, y no contra un régimen dictatorial.
A insurrección independentista é unha estafa antidemocrática na que a primeira estafada é Cataluña, pero tamén toda España #DEAGalicia17
— Alberto Núñez Feijóo (@FeijooGalicia) 4 de octubre de 2017
En contraposición, el titular de la Xunta ha apaciguado el temor a un posible efecto contagio en Galicia, después de que partidos como el BNG o en En Marea se pusieran a rebufo del derecho a decidir: «El gobierno gallego se va a seguir moviendo en la legalidad, en la moderación y el interés general (...) garantizo que Galicia seguirá protegida de quien pretendar la democracia», ha destacado, al tiempo que avanzó su respaldo hacia todas las medidas «que sean necesarias» para garantizar el orden constitucional, abriendo la puerta a una posible aplicación del artículo 155.
Los escenario después del convulso 1-O también tuvieron espacio en el salón de plenos. Feijóo ha defendido alternar los castigos judiciales con el empleo de la política, «sin que ello signifique decir amén a todas las reclamaciones soberanistas» . Además, ha solicitado que las futuras reformas que necesita España deben «blindar las administraciones del chantaje de aquellos partidos que no aceptan el papel que les otorga la democracia».
El papel de Galicia
La cuestión catalana atrae buena parte de la agenda de la legislatura. Prueba de ello, es la modificación del sistema de financiación autonómica, un «debate esencial para el bienestar» sin que sirva de oportunidad para que el independentismo desmantele la «descentralización del Estado». «¿Cuál es el interés de Galicia, que se produzca una quiebra del Estado de las Autonomías que abra paso a una balcanización de España?» .
Por último, el presidente de la Xunta ha recogido el guante planteado por la oposición, respecto a la postura de su ejecutivo en un nuevo esquema territorial. Una Galicia española y europea, ha incidido, «no estará ni ausente ni muda», pero sin tomar como ejemplo la estrategia de los nacionalismos . «Podemos mirar con orgullo lo que hicieron y hacen cada día los gallegos», ha zanjado.