Feijóo rechaza «replantear» el AVE a Galicia: «Tiene que estar hecho en el año 2018»

Pocas cosas que hagan referencia a la conexión AVE entre Galicia y Madrid son susceptibles, a partir de ahora, de ser negociadas, matizadas y, ni mucho menos, retrasadas. La cascada de reacciones oficiales a la intención del ministro de Fomento de la Serna de «reflexionar» sobre el trazado vivió ayer un momento culmen en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento autonómico. El presidente, requerido sobre el grado de compromiso con «los asuntos de país», zanjó su postura: « El AVE no hay que repensarlo, hay que hacerlo. Tiene que estar hecho en 2018 ».

Feijóo, que durante en la campaña electoral presumió de presentarse como «militante de Galicia», se enfrenta una especie de examen que la oposición le plantea para mostrar si su palabra con la Alta Velocidad, la AP-9 o la carga de trabajo en el naval tiene validez o no. El retraso en la ejecución de algunos trayectos próximos a Orense se lo pone difícil y encierra sus intervenciones entre la cortesía institucional y la rotundidad. « Los tramos concretos tienen que tener respuestas concretas. No me voy a conformar con menos , porque mi opinión no cambia estando en la oposición o en el Gobierno. Yo no participé en aquel que dijo que el AVE iba a estar en Galicia en 2012».

En pocas horas, Fomento había recibido una batería de respuestas directas y contundentes hacia una misma dirección: la variante exterior de Orense tiene que desarrollarse, independientemente de lo que se tarde en finalizar la obra, porque mientras tanto el Tren de Alta Velocidad (TAV) podría seguir estacionando en la ciudad de As Burgas. El departamento tutelado por de la Serna publicó rápidamente un comunicado para despejar toda «duda» respecto a la conexión con la Meseta. Ayer, el ministro dio otro paso más para encauzar las relaciones. El acceso se va a «cumplir y mantener —destacó— porque es un compromiso del Gobierno» . Las disculpas llegaron después, en caso de que sus palabras llamando a la «reflexión» provocaran «algún malentendido». De la Serna hizo un aparte en su agenda para escuchar al alcalde de Orense, desplazado a Madrid para trasladarle la importancia del AVE en la ciudad, convertida en el nodo que distribuirá el tráfico al resto del territorio gallego. El síntoma de que este capítulo está próximo a regresar a la normalidad se materializó en un comunicado del ayuntamiento, espeso, pero que convoca a una «pax» entre las administraciones. Todas se necesitan.«El diálogo es clave para aclarar las dudas que se pudieron suscitar en el marco de una reflexión de carácter general», reza el texto. Para el grupo provincial del PP en la Diputación, los «compromisos adquiridos» son igual de «irrenunciables» que cualquier otro que tenga el ministro encima de la mesa. Como por ejemplo, el Corredor Mediterráneo que ayer reivindicaron las autoridades políticas y los empresarios valencianos.

Hasta la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, felicitó al presidente de la Xunta por su respuesta ante los planes de Fomento. La capital, cenicienta en la vertebración ferroviaria, también espera que el TAV arribe en algún momento, a pesar de que sobre ella planea más que en ningún otro enclave la «incertidumbre». En ese sentido, el titular de la Xunta prometió antes y después de tomar posesión que no habrá misión cumplida hasta conectar Lugo con la red AVE. «Va a empatizar conmigo», aseguró Méndez, si el Gobierno gallego insiste en esa meta: «Va a entender mi reclamación, porque yo la veo lógica para Galicia, que no puede sufrir esa merma porque sería una España de dos velocidades, y es lo mismo que queremos con Lugo, que no haya diferencias entre ciudades ».

El presidente tuvo que fajarse en la ronda de preguntas orales, ante las acusaciones del portavoz de En Marea, Luís Villares, tachando su papel de «chico de los recados de Rajoy». « Vendió humo con algo que no dependía de usted (...) Usted es su relaciones públicas», inquirió sobre los encargos de Pemex en Galicia. Feijóo respondió que su único cargo era el «director comercial» de la Comunidad y que, en estos momentos, lo que más debiera preocupar a la Cámara es que Navantia está fuera de plazo para la entrega del segundo flotel a la petrolera.

La transferencia de la Autopista del Atlántico es un planteamiento «irrenunciable» para el Ejecutivo, dijo, mientras Ana Pontón (BNG) le achacó el rescate de las autopistas radiales madrileñas por parte del Estado.