Feijóo encara su despedida como presidente de la Xunta: «Me quedan muy pocos Consellos»
Alfonso Rueda, su relevo, oficializa este viernes su candidatura a presidir el PPdeG
Desde hace semanas instalado en el tiempo de descuento, Alberto Núñez Feijóo ya atisba el final de su trayectoria como presidente de la Xunta. El final de una etapa. Las primeras amarras las soltó a finales de marzo, cuando presentó su dimisión al frente el PP de Galicia, paso imprescindible para asumir la dirección del partido a nivel nacional. Le resta el que será el trance más doloroso: formalizar su renuncia a seguir comandando el gobierno autonómico. Este jueves, como era de rigor, se le volvió a pedir que afinara los plazos. Como también era de esperar, no hubo grandes pistas. Pero quedó el poso de que, gradualmente, va asimilando su adiós.
En concreto, en la recta final de su comparecencia, en la sede de la delegación de la Xunta en Vigo, se le planteó en qué momento presentará su dimisión, e insistió en que lo hará en «próximas fechas», si bien resultó palpable que dudó un momento sobre el término que iba a emplear. Cuando parecía que diría «días», optó por «fechas», menos concreto y, por tanto, menos comprometedor. Pero esos segundos en los que buscó la palabra adecuada, la que no diera a pie a interpretaciones, vino a delatarle. No en vano, es el primero que, en cada atención a los medios, debe hacer equilibrios para respetar los plazos y formas que él mismo marcó desde que anunció su cambio de rumbo.
Como se le había requerido que especificara cuántos Consellos le quedan como presidente «plenamente en funciones», respondió que «pocos», para, de inmediato, precisar: «Añadiría que muy pocos». El Parlamento de Galicia alberga un nuevo pleno la próxima semana, los días 26 y 27 de abril. El primero de esos dos días, martes, acuden los Reyes a Sarria (Lugo), para un acto relacionado con el Camino de Santiago, según confirmó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones.
Por el momento, Feijóo insistió en que sigue ejerciendo el cargo plenamente en funciones, aunque ya en el los últimos minutos de la prórroga, por seguir con el símil deportivo, tan grato al propio mandatario este tipo de recursos dialécticos. Activada esta misma semana el otro relevo, que va en paralelo, el de la presidencia del PPdeG, con congreso extraordinario convocado el 21 y 22 de mayo, Feijóo recordó que «en los próximos días acometeremos la sucesión del presidente de la comunidad autónoma, de acuerdo con el reglamento y las leyes correspondientes»; que son las del Parlamento y de la Xunta y su presidente, respectivamente. Su dimisión servirá para «activar el proceso de sustitución, vía sesión de investidura». Nuevamente, tras prometer «seguir trabajando con agilidad», remarcó que su compromiso es que «en el mes de mayo todo el mundo esté trabajando en sus nuevos puestos, que haya un nuevo presidente de la comunidad autónoma y que el gobierno tome posesión de acuerdo con la decisión que adopte» su sucesor. «No le puedo decir el día exacto», se excusó, «porque no depende de mí, pero sí le digo el mes exacto (...), y ese mes será el próximo, es decir, dentro de unas semanas».
Dardo del BNG
Esa parte del relevo ya no le corresponderá a él, sino a Alfonso Rueda, quien este viernes por la tarde (19.00, A Carballeira) oficializa su candidatura a presidir el PPdeG ante la junta directiva del partido en Pontevedra. Cada proceso lleva su propio rumbo, pero ambos interconectados. De Feijóo para abajo, todos han coincidido en descartar una bicefalia.
Este jueves, antes de dar formalmente el paso, ya recibió un ataque de la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón. «Si con el señor Feijóo iba el país mal, y tenemos una Galicia que va a menos (...), si la apuesta es que su secundario se ponga al frente, el balance para el país va a ser mucho peor», arremetió Pontón.
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