Galicia
Feijóo apunta a conciertos en verano: al aire libre, en recintos grandes y con el público sentado
El presidente de la Xunta se muestra «tranquilo» en la víspera de remitir al TSXG las nuevas medidas para gestionar la pandemia de Covid
Galicia, como el resto de España, ya mira al estado de alarma por el retrovisor. La primera noche fue tranquila. Incidentes aislados, pero ninguno grave: algún botellón y varias fiestas en pisos . El problema, según ha insistido Alberto Núñez Feijóo este domingo, es que se ha visto sustituido por nada; o, mejor dicho, por un caos jurídico. «Ya estamos en él», ha lamentado en una entrevista concedida a la radio pública gallega. «Vamos a convertir al Tribunal Supremo en un juzgado de guardia», ha incidido. «España no merece esta situación jurídica y los jueces no merecen estar sometidos a esta presión y esta obligación de interpretar la situación epidemiológica de cada comunidad autónoma y hacer casarla con el ordenamiento jurídico. El ordenamiento jurídico no se improvisa, es el que es», ha sentenciado.
Ya sobre aviso ante las decisiones contradictorias que han adoptado los tribunales superiores en otras comunidades autónomas ante medidas similares (como el toque de queda), Feijóo ha confirmado que este lunes se pedirá la «ratificación» de las nuevas medidas ante el Covid , anunciadas el jueves y publicadas el viernes en el DOG, al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El presidente de la Xunta ha dicho estar «tranquilo», porque «si los jueces confían en el sistema sanitario público, creo que podemos sacar adelante » las nuevas disposiciones, dado que «tienen el marchamo y el visto y place de 35 profesionales» que conforman el comité clínico, el mismo que ha avalado todas las resoluciones «en los últimos 13 meses».
En este sentido, ha recordado que ya el pasado verano Galicia se convirtió en la primera comunidad que cerró toda una comarca, la Mariña lucense, y contó con luz verde del TSXG. Por tanto, cree que las medidas activadas al decaer el estado de alarma «merecen la ratificación del TSXG, pero es el TSXG el que ha de tomar la decisión definitiva». Feijóo cree que pueden recibir el 'ok' todas sus propuestas, incluida la más controvertida: prohibir reuniones de no convivientes de 1 a 6 de la madrugada. Tras recordar que nos hallamos en un «período de transición», y que esto obliga a ser «prudentes», ha apuntado que « si dentro de un mes la situación epidemiológica sigue estando controlada, probablemente esa medida los jueces la puedan revisar ». Ergo no ha venido para quedarse, sino que es necesaria en este momento puntual, para que no repunte la pandemia al eliminarse el toque de queda.
En cualquier caso, Feijóo tampoco ha querido lanzar las campanas al vuelo ni generar falsas expectativas: « No puedo asegurar que vayamos a proseguir una desescalada », ha admitido. El mandatario autonómico ha matizado que sí maneja esa expectativa, pero ha emplazado a «dentro de 14 días», cuando «vamos a adoptar decisiones». «En caso de que podamos desescalar, sería por incremento de aforos. Básicamente trabajaríamos en actividades culturales, deportivas, por supuesto hostelería, incrementado aforos». Pero la situación epidemiológica tiene que poder de su parte. Y puede suceder a la inversa: «En caso de que no podamos hacerlo, sería al contrario, disminuyendo aforos, horarios, etcétera».
Bares, conciertos y ocio nocturno
Precisamente sobre la hostelería, ha apuntado que «los bares y cafeterías que tengan medidor de CO2 tendrán más posibilidades de ver incrementado su aforo» cuando llegue el momento. De momento la Xunta lo deja en «recomendación», como consta en el DOG, pero advirtiendo de que «en lo sucesivo», aumentarán esas «posibilidades» de ver mejorada la capacidad con un dispositivo que «viene para quedarse». «Sería más fácil» con medidor ganar en aforo. El mensaje es claro.
En cuanto a otros sectores golpeados por el Covid, ha reconocido que se está valorando la posibilidad de abrir la mano con los conciertos, aunque de cara a «julio, agosto», «siempre al aire libre» y en «espacios muy grandes», con los asistentes «sentados, no de pie» y «sin interacción social» . Ha puesto como ejemplo el Monte do Gozo, en Santiago, con capacidad para unas 40.000 personas y donde un aforo «razonable» oscilaría entre 5.000 y 7.000, «hasta 10.000». La vicepresidencia primera de la Xunta lo está «valorando» con la Consellería de Sanidade y no sin cierta intensidad, porque ahí está el Año Santo: «Nos gustaría empezar con los conciertos del Xacobeo a partir de julio si las cosas van bien». Para entonces «más del 50%» de los gallegos estarían vacunados. En el caso de lugares de ocio nocturno cerrados, como pubs y discotecas, ha recordado que «necesitaría un protocolo un poco más intenso», en el que igualmente se trabaja.
Por otra parte, ha recordado que aún desaparecido el cierre perimetral sigue siendo obligatorio el registro de viajeros, y que a quien acuda a Galicia se le ofrecerá una PCR voluntaria en caso de que no aporte certificado de vacunación. La ley gallega de salud, en un apartado no recurrido, contempla sanción de 3.000 euros a quien no quiera pasar por este proceso, ha recordado.