Desescalada

Bautismos con bastoncillos y rezos con mascarilla: así reabrirán los lugares de culto frente al coronavirus

La Diócesis de Lugo distribuye un protocolo a aplicar durante la desescalada que impone fuertes restricciones ante el Covid-19

Misa a puerta cerrada en Lalín (Pontevedra) durante la pasada Semana Santa MIGUEL MUÑIZ

ABC

La Diócesis de Lugo ha distribuido unas «disposiciones para la celebración del culto público», un «protocolo de prevención del contagio» del coronavirus , de aplicación cuando se inicie la fase 1, advirtiendo que se trata de medidas encomendadas «a la prudencia de los sacerdotes responsables y de los miembros de sus comunidades» y que serán «revisadas puntualmente según la normativa emanada por las autoridades competentes». La «nueva normalidad» en las iglesias se parecerá tampoco a la anterior como en las calles : bastoncillos para bautismos, ausencia de cestas para la colecta y ausencia de coros son algunas de las llamativas medidas restrictivas.

Más allá de que se guarden escrupulosamente las disposiciones de distancia interpersonal y de higiene, el documento recoge advertencias llamativas, como el recordatorio de que, ante la desinfección, deben emplearse «productos que no dañen el mobiliario de las iglesias» , en muchos casos de extraordinario valor histórico y cultural. «Se pide que, en general, los fieles hagan uso de mascarilla» y se les recuerda que no deben «tocar retablos, imágenes u otros objetos artísticos», como también evitar «dar la mano y otras formas de contacto físico en el rito de la paz iglesias». «Las pilas de agua bendita continuarán vacías», se advierte.

Otra decisión chocante no hace muchos meses: « Se evitarán los coros en las celebraciones ; se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No se distribuirán hojas de cantos, pliegos con las lecturas o cualquier otro objeto de papel». La pandemia altera profundamente lo que se acostumbraba hasta ahora. Otro ejemplo: « No se pasará la cesta de la colecta , sino que se advertirá a los fieles de su colocación en un lugar determinado y fácilmente accesible».

Hasta los ritos se ven alterados . «El diálogo individual de la comunión (“El Cuerpo de Cristo”. “Amén”), será sustituido por la oración que hará públicamente el sacerdote antes de comulgar (”El Cuerpo de Cristo nos guarde para la vida eterna”) a lo que el pueblo responderá en voz alta (“Amén”). La Eucaristía se distribuirá luego en silencio», advierte la Diócesis lucense.

Los anillos, solo los contrayentes

En cuanto a las celebraciones sacramentales, la pandemia obliga a adoptar soluciones imaginativas. Partiendo de la base de que los ritos serán más breves y mucho menos numerosos, es novedoso que en, los bautismos, « en las unciones se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al terminar la celebración». El objetivo, siempre, es evitar los contactos que puedan propagar el virus.

Los matrimonios también se adentran en una nueva dimensión. Baste como ejemplo que anillos, arras y otros objetos simbólicos « deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes ». Los «sí, quiero» en la era del coronavirus no serán, desde luego, como antes de desatarse la pandemia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación