Obituario
Muere Manoel Soto, primer alcalde de la democracia en Vigo
Fue el principal artífica de la transformación urbanística de la ciudad en los años 80
El primer alcalde de la democracia en Vigo, Manoel Soto , falleció en la noche del miércoles a los 75 años de edad, víctima de un cáncer de pulmón contra el que llevaba tiempo combatiendo. Soto (Orense, 1944), gobernó en la ciudad olívica entre 1979 y 1991 bajo las siglas de PSOE-PSdeG, hasta ser sucedido por su «número dos», Carlos Príncipe . Tras darse de baja en su partido en 1998, en cuya fundación había participado durante la dictadura franquista, colaboró en la creación de una nueva formación, Progresistas Vigueses, que consiguió uno y dos concejales en las elecciones municipales de 1999 y 2003, respectivamente.
Figura clave en la Galicia de los años 80, Soto fue el gran impulsor de la modernización que vivió la ciudad en esa década. Entre sus aportaciones arquitectónicas –siempre bajo el famoso lema «Por un Vigo mellor»– se cuentan la escultura de los caballos en la plaza de España, la puerta de América, el Sireno de Leiro o la reforma del estadio de Balaídos para el Mundial 82, que contribuyeron a cambiar el aspecto de la urbe. En paralelo, promovió la «movida» viguesa y tuvo que hacer frente a la reconversión naval del Gobierno central de Felipe González. Siempre a la búsqueda de la coalición, permaneció en la alcaldía hasta que, desgastado por una polémica en torno a la construcción de su chalé, abandonó por un tiempo la política para dedicarse al negocio textil. A su regreso, años después, reconstituyó el Partido Galeguista, del que fue secretario general hasta 2008, cuando dejó todos sus cargos orgánicos.
El actual regidor de Vigo, Abel Caballero , expresó ayer en su nombre, en el de toda la ciudad y en el del Gobierno local su pésame a la familia. «Con nosotros seguirá siempre su recuerdo, su memoria y todo lo que hizo por la ciudad», proclamó. Caballero decretó dos días de luto oficial y anunció que se pondría a disposición de los ciudadanos un libro de firmas para quienes desearan despedirse del expolítico.
Distintos responsables políticos expresaron igualmente sus condolencias. El secretario xeral del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero , le recordó como un «compañero» que «fue parte de la historia» de la formación. El Partido Popular vigués, por su parte, lo recordó como un «político comprometido, innovador, moderno y con una visión de futuro admirable» que convirtió la localidad en un «referente al que miraban otras ciudades». El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo , lo recordó como «una persona vitalista y optimista» y aseguró haber tenido «una relación muy cordial con él y con una de sus hijas», según recogió EP. Otros de los que se sumaron al duelo fueron el portavoz de Marea de Vigo, Rubén Pérez , quien afirmó que Soto ejerció como alcalde «cuando los ayuntamientos no tenían nada», y el concejal del BNG, Xabier P. Igrexas, que puso en valor el «empeño» de Soto a favor de la ciudad y su «lealtad» con la misma