La odisea tras sufrir el desvío de su vuelo por el temporal: «Se nos pasó de todo por la cabeza»

Mal trago en la vuelta a casa. El temporal Fabien causó la cancelación de multitud de vuelos que tenían que tomar tierra en los tres aeropuertos de Galicia, así como el desvío de muchos otros. Uno de ellos ha sido el Ryanair que provenía de Malta y debía aterrizar en la mañana del sábado en Lavacolla , el aeropuerto de Santiago, que finalmente no lo pudo hacer por las fuertes rachas de viento, lo que obligó a la aeronave a tomar rumbo a Oporto, donde sí pudo aterrizar.

Una de sus pasajeras, V. Martínez, cuenta a ABC que el avión intentó descender, «pero había bastantes turbulencias y volvió a subir. Estuvo un buen rato dando vueltas y la gente ya empezaba a preguntarse qué pasaba. Un rato más tarde anunció el piloto por megafonía que hacía mucho viento y que ibamos a ir a Oporto, que hacía mejor tiempo. En cuanto lo dijo ya se escucharon las quejas de la gente, los chicos que tenía cerca se enfadaron un poco, aunque se lo acabaron tomando con humor. Había otra gente muy enfadada, pero nadie hizo nada o se quejo a la tripulación (porque qué se le iba a hacer) ». Los viajes en avión tienen estas cosas, además, Martínez ya había realizado una escala nocturna en el aeropuerto, por lo que se «nos cayó el alma a los pies un poco».

Con todo, tuvieron un buen aterrizaje, aunque «dio un poco de miedo» por culpa de las turbulencias . «Pensé que aterrizábamos de lado de lo que se meneó el avión», cuenta a este diario. Y aunque remarca que en ningún momento cundió «el pánico», sí que supone «que alguna gente estaría nerviosa y asustada. A nosotros se nos pasó de todo por la cabeza», resume.

Ya en tierra, se les comunicó que finalmente unos autobuses llevaría al pasaje hasta Santiago. Hasta tres vehículos sirvieron para trasladar desde el aeropuerto de Sá Carneiro a los viajeros. Martínez llegó a la capital gallega con unas 6 horas y media de retraso sobre la hora prevista . Sin duda, una situación que provocó que «en general, todo el mundo estuviese muy cansado ». Una anécdota más que contar, y una nueva historia de Fabien , que ha dejado a su paso por la Comunidad más de 1.400 incidencias y hasta 78.000 hogares sin luz.