Coronavirus

Estado de alarma: Galicia no adoptará ninguna decisión que no marque su comité clínico

La Xunta esperará a leer la «letra pequeña» de la normativa antes de mover ficha

La Comunidad ya tiene activas restricciones como cierres perimetrales y de limitación de reuniones que siempre ha avalado el Tribunal Superior de Justicia

Agentes de Policía vigilan que se cumplan las nuevas restricciones en Santiago de Compostela MIGUEL MUÑIZ
Pablo Pazos

Pablo Pazos

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Galicia se asoma al estado de alarma anunciado oficialmente este domingo por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras el rechazo explícito a esta herramienta , manifestado por activa y por pasiva, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a la cabeza. Y con una premisa: según ha podido saber ABC, no se adoptará ninguna decisión que no marque el comité clínico de expertos sanitarios que asesora al Gobierno gallego desde el inicio de la pandemia de Covid y que se reúne semanalmente. Serán, por tanto, los expertos en cuestiones clínicas los que tomen medidas, y no el poder político, como ha venido sucediendo en Galicia en los últimos meses.

La Xunta esperará, además, a leer la letra pequeña del Real Decreto ley en el Boletín Oficial del Estado antes de mover ficha. Ya por la mañana, fuentes del Gobierno gallego explicaban que no estaba prevista una comparecencia de Feijóo antes de este lunes, tras participar en la Conferencia de Presidentes. La toma de nuevas decisiones queda postergada hasta que vuelva a reunirse el comité clínico , creado ad hoc para hacer frente a la pandemia de coronavirus . Un sanedrín de expertos sanitarios, un ramillete de responsables y especialistas de un abanico de ámbitos, que periódicamente revisa los principales parámetros que presenta el virus en la Comunidad. En función de la evolución de una decena de indicadores, proponen la activación o retirada de restricciones, afinando al máximo: se han aplicado por comarcas, localidades e incluso barrios.

Ya a comienzos de mes, cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, marcó una serie de restricciones para municipios de más de 100.000 habitantes, Feijóo fue muy claro al señalar que Galicia acataría esta disposición, pero advertía de que los criterios de Illa «no son suficientes y no nos vamos a guiar por ellos». « Nos vamos a guiar por criterios mucho más complejos, sólidos y serios ». Los que va pautando el comité clínico.

No al estado de alarma

A Feijóo nunca le ha gustado el estado de alarma . Se mostró abiertamente en contra durante la primera ola y se mantiene firme en su posicionamiento, que pasa por aprobar una reforma de la ley de salud pública. De hecho, remitió una propuesta de texto legal que fue ignorada por Pedro Sánchez bajo la premisa de que es la mejor fórmula para dar cobertura jurídica y permitir a los Gobiernos adoptar las medidas necesarias para hacer frente a la pandemia.

Fuentes de la Xunta reiteraron ya este sábado que, si bien se muestran «a favor de la posibilidad de establecer restricciones», tanto diurnas como nocturnas, «se debería poder actuar con contundencia y con garantías sin tener que recurrir a un mecanismo extraordinario y excepcional ». Como el estado de excepción o el toque de queda, una disposición de este tipo « tiene un coste reputacional enorme para una España ya muy dañada por la pandemia y su gestión».

La Xunta es partidaria de que se apliquen «restricciones de movilidad o de distintas actividades, siempre con criterios homogéneos », recordaban desde San Caetano en la víspera del Consejo de Ministros. «La Xunta siempre es partidaria de anticiparse y de tomar las medidas que sean necesarias y, de hecho, hemos acordado importantes restricciones y limitaciones con una incidencia de casos muy inferior a la de otros territorios», inciden, pero «siempre a través de medidas sanitarias y no de excepción», insistían. Todas esas medidas han contado siempre con el aval del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, sin necesidad de que se aprobara una legislación que les diese amparo.

El Gobierno gallego, bajo la guía de sus expertos, no había dado muestras de tener prevista la aplicación de una restricción de la movilidad nocturna. Feijóo, en sus últimas intervenciones, no rechazó su aplicación, aunque acotando que, como cualquier otra limitación, veía oportuno y sensato que se aplicara allí donde fuera necesario, y desvinculada del estado de alarma. Galicia es la cuarta comunidad autónoma con menor incidencia acumulada de Covid en los últimos 14 días. Antes de limitar movimientos de forma genérica se ha ido apostando por otras medidas.

Medidas ya en vigor

Entre las medidas que ya estaban en vigor en Galicia, esta misma semana, tras reunirse el comité clínico de expertos sanitarios que asesora a la Xunta, se decidía restringir las reuniones en toda la Comunidad a grupos de un máximo de cinco personas (inferior a las seis anunciadas por Sánchez), salvo en el caso de convivientes y de excepciones, aún más severas, para zonas con especial incidencia del Covid. Es el caso de Santiago y la población próxima de Milladoiro, donde solo pueden juntarse los convivientes, al igual que en zonas de Orense como la capital provincial, Verín y Carballiño. Tampoco es de aplicación en el caso de actividades laborales, empresariales, profesionales y administrativas, actividades en centros universitarios, educativos, de formación y ocupacionales.

La Comunidad (excepción siempre hecha de los territorios con disposiciones aún más férreas) se sitúa en nivel 2 de restricciones , lo que incide en los aforos y ocupación de espacios. En cines, teatros, auditorios, bibliotecas y salas de exposiciones es del 50%. Las actividades de grupo se realizan con un máximo de cinco personas, incluyendo monitor o guía. En zoológicos y acuarios, 50% al aire libre y un tercio en espacios cerrados. 50% también en congresos y eventos, con un máximo de 60 personas en espacios cerrados y 15 al aire libre.

En hostelería y restauración , 50% en el interior, sin consumo en barra, y 75% en terrazas, con un máximo de cinco personas con mesa. El cierre es a la 1.00 horas, sin acceso a partir de las 00.00 horas. El ocio nocturno solo puede abrir terrazas al aire libre (50%), con un máximo de cinco personas por mesa y el mismo horario de cierre. En alojamientos turísticos, 50% de ocupación en zonas comunes. En cuanto a comercio, centros comerciales y mercados al aire libre, el aforo se limita al 50%. Fiestas, verbenas, otros eventos populares y atracciones de ferias están prohibidos.

Cierres perimetrales

En casos concretos las restricciones son más acusadas. Son varios los municipios sujetos a un cierre de movilidad perimetral , todos ellos en la provincia de Orense, que se hallan en nivel 3. Es el caso de la capital provincial y el cercano término de Barbadás, Carballiño, O Irixo y Boborás, a los que se sumaron esta semana Verín, Oímbra y Vilardevós. La Xunta ya aplicó un cierre perimetral de este tipo allá por el mes de julio, en la comarca de la Mariña lucense, en la antesala de las elecciones autonómicas.

Asimismo, en Carballiño, O Irixo y Boborás s e restringen todas las actividades consideradas no esenciales ante la evolución adversa de la pandemia. En Santiago y Milladoiro la hostelería presenta mayores limitaciones que en el conjunto de Galicia: bares y cafeterías solo pueden servir en el exterior, con una capacidad en las terrazas del 50%.

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