Las escuchas de la «operación Cóndor» dejan en evidencia al presidente del Consello Consultivo
La Xunta no accedió a la pretensión de Raúl López y su lobby de transportistas de modificar una ley autonómica
Uno de los temas que más preocupaba a Raúl López , según la investigación de la «operación Cóndor» , era el proyecto de ley de racionalización que la Xunta estaba redactando en el año 2013, y por el cual los ayuntamientos de las ciudades podrían suscribir convenios con concellos limítrofes para que sus autobuses urbanos pudieran captar usuarios en sus términos municipales . A ojos de López y de otros representantes del sector del transporte, esto solapaba los autobuses urbanos con las líneas interurbanas operadas por las compañías en régimen de concesión administrativa, y buscaban que ese cambio no se introdujera en la legislación , que afectaba directamente a sus empresas por explotar una línea con parada en el núcleo de Los Tilos (Teo).
En diversos escritos a la Presidencia de la Xunta y en una reunión con el vicepresidente Alfonso Rueda, López desliza la idea de que lo más conveniente sería que el Consello Consultivo informara sobre este apartado de la ley 14/2013 que generaba controversia en el sector del transporte. ¿Pero por qué tanto interés en el Consultivo? Porque el presidente, José Luis Costa Pillado, era amigo suyo .
Los investigadores entienden que la insistencia de López en que la Xunta pidiera un dictamen al Consultivo se basaba en su convicción de que tendría una respuesta beneficiosa para sus intereses . Así se lo hizo saber a otro empresario en un pinchazo: «Cuando me baso en esto tengo criterio para basarme porque sé que puede dar resultado al 99%». «Esto no va a tener duda» , manifiesta en otra grabación.
«Acabo de beber agua milagrosa»
Ante De Lara, Raúl López admitió h aber quedado a comer con Costa Pillado y, a regañadientes, haberle planteado sus problemas con la ley de racionalización. En su declaración judicial restó importancia al contenido de esa conversación. Pero el sumario recoge cómo llamó a otro afectado para resumirle su comida: «Acabo de beber agua milagrosa».
En sucesivas conversaciones intervenidas, Costa Pillado —al que López invita en varias ocasiones al palco del Obradoiro para ver el baloncesto— felicitó a su interlocutor por que uno de los escritos remitidos a la Xunta «estaba muy bien». Según los investigadores, López creía que el propio Consultivo acabaría por pedir motu propio elaborar el dictamen .
No obstante, esta parte de la investigación se cierra con un informe de un funcionario de Aduanas que, tajante, manifiesta que ningún departamento de la Xunta accedió a la pretensión de López y su lobby de transportistas para pedir dictamen alguno al Consultivo. La DX de Movilidade y la asesoría jurídica de la Consellería de Medio Ambiente «informaron desfavorablemente a esa petición».
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