Forestal
El entorno de Vigo cercado por el fuego en 2017 inaugurará el plan de bosques urbanos gallegos
La Xunta suscribe un acuerdo con las comunidades de montes de Valadares, Coruxo, San Andrés de Comesaña y Zamáns por el que invertirá 1,3 millones en la regeneración del terreno
La ola de incendios de octubre de 2017 representó un giro en el imaginario colectivo del fuego: las llamas saltaban del entorno rural al medio urbano y cercaban, con hasta una veintena de focos activos de modo simultáneo, la primera ciudad de Galicia. El fuego penetraba en la ciudad por Navia y desataba una noche de terror en Vigo . El entorno de la ciudad será ahora objeto de una actuación de regeneración en la que la Xunta invertirá cerca de 1,3 millones de euros con la creación de un «bosque periurbano modelo que sea ejemplo para otras zonas y del puedan disfrutar los vecinos de la comarca». En una primera fase, se procederá a la regeneración de cuatro montes de la Mancomunidad de Vigo afectados por la ola incendiaria en 2017, en virtud del acuerdo de colaboración suscrito este martes por la Consellería de Medio Rural y las comunidades de montes implicadas: Valadares, San Andrés de Comesaña, Coruxo y de Zamáns .
El acuerdo, apunta Medio Rural, tiene por objetivo restablecer el valor ambiental, económico y social del entorno de la ciudad de Vigo a través de un plan de acción para los años 2019, 2020 y 2021 que permitirá una restauración total de la masa forestal en estos cuatro montes vecinales.
La Consellería de Medio Rural asumirá el coste total de los trabajos, que se concretarán en la plantación de frondosas y coníferas , la realización de rareos y la colocación de cierres para proteger el área regenerada. También se eliminarán los brotes de acacias y eucaliptos . Será la primera fase de un proyecto más amplio, que pretende culminar, según informa Medio Rural, con la consecución en el entorno de Vigo de un «bosque modelo» de tipo periurbano, concebido como un espacio que combine los usos tradicionales del monte con las actividades de ocio para la ciudadanía. En definitiva, apunta la Consellería: «Se trata de conseguir un monte en perfecto estado multifuncional, vivo, dinámico y sostenible económica, social y medioambientalmente».
El modelo que arranca en Vigo se extenderá al resto de las ciudades gallegas de acuerdo a las previsiones del Plan Forestal de Galicia.
Noticias relacionadas