SIN PACTO A LA VISTA
Las elecciones de mayo ensanchan la fractura en el populismo gallego
En Marea y los partidos que la integran mantienen alejadas sus posturas acerca de las alianzas en los comicios europeos y municipales
El populismo gallego hace tiempo que vive en un estado permanente de catarsis. Y las elecciones europeas y municipales de mayo no han hecho más que acentuar la brecha que separa a En Marea —la confluencia llamada a concentrar el voto rupturista— de todas las marcas y partidos satélites que la componen. En la actualidad, la organización se divide en dos bandos : los afines al líder y portavoz en el Parlamento autonómico, Luís Villares, y los miembros del sector crítico, formado por Podemos Galicia, Izquierda Unida, los nacionalistas de Anova y las mareas locales que avalan a los alcaldes de La Coruña, Santiago y Ferrol.
A partir de ahí, las disputas se entretejen hasta el infinito, incluso con amenazas de escisión. Para las europeas, los planes de la dirección de En Marea pasan por firmar una «alianza amplia» con Podemos, Compromís y el partido de Varoufakis, Diem25; pero en la formación morada por el momento prefieren guardar las distancias. En el entorno del líder de Podemos Galicia, Antón Gómez-Reino, se recalca que En Marea no es más que un «partido instrumental» a través del cual los de Iglesias decidieron presentarse a las autonómicas de 2016. Aseguran, además, que Podemos ya celebró sus propias «primarias» para configurar la lista, y que «sobre ese eje», podrían darse conversaciones con «fuerzas amigas», sin especificar si En Marea es una de ellas.
Lo mismo sucede con Anova, otro de los socios de la izquierda radical. La semana pasada, su fundador, el histórico, Xosé Manuel Beiras, fue desautorizado por sus propios compañeros de filas cuando deslizó en público la posibilidad de concurrir con el BNG, su expartido. Fuentes de la dirección de Anova consultadas por ABC apuntan, sin embargo, que su intención es alcanzar un pacto con otros partidos de la «izquierda soberanista» , sin cerrar la puerta a Podemos. Eso sí, si En Marea acaba pactando con Compromís, Nueva canarias o la Chunta, «entonces (la unidad) estará muy complicada», advierten.
Las municipales
La misma fractura se repite en el caso de las municipales. Parece evidente que Martiño Noriega y Xulio Ferreiro repetirán como cabezas de cartel en Santiago y La Coruña. También Jorge Suárez aspirará a un segundo mandato en Ferrol, solo que en su caso podría competir con hasta dos mareas más. La situación tiene visos de que podría repetirse en otras capitales y pequeños ayuntamientos. Por lo pronto, queda aún el diseño de las listas. Y ahí Podemos vuelve a pedir su sitio: a comienzos de febrero celebrará primarias en 25 plazas para ganar músculo en la negociación.
Noticias relacionadas