Los efectos de la guerra de Ucrania en Galicia: subida de precios de los alimentos y varios sectores 'tocados'

Galicia importa maíz para fabricar piensos y aceite de girasol para las conservas

Por qué Mercadona y otros supermercados han limitado la compra de aceite de girasol

El director de Agafac, Bruno Beade, con maíz ucraniano en el Puerto de La Coruña AGAFAC

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En los puertos gallegos quedan reservas de maíz para apenas mes y medio . El cereal supone una tercera parte de los granos con los que se fabrican los piensos para alimentar a los animales. Galicia importa el 40% a Ucrania y el conflicto bélico ha paralizado el comercio. El sector agroalimentario es uno de los más perjudicados por la guerra. Las conserveras empiezan a notar ya el desabastecimiento de aceite de girasol. Cada año consumen unas 80.000 toneladas y la mayor parte proceden también de este país. Los empresarios gallegos alertan del impacto de la invasión rusa en un sector que ya estaba siendo muy castigado por el incremento de los costes de las materias primas. La subida de precios en los supermercados es ya inevitable.

«Entre enero y julio, el único sitio de donde llega el maíz a Galicia es de Ucrania », explica Bruno Beade, director de la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Agafac), que agrupa a las 29 empresas que fabrican el 85% de los piensos que se producen en la Comunidad. El problema principal radica en que no disponen de un mercado alternativo para importar este cereal. Argentina o Estados Unidos también plantan maíz pero lo hacen con variedades transgénicas que no han sido autorizadas por la Unión Europea. Agafac solicita al Ministerio de Agricultura y a la UE que ante la guerra en Ucrania se permita su uso cuanto antes para frenar el posible desabastecimiento. Aunque del país llegan también otros cereales como el trigo, Beade explica que existen más productores en Europa, pero tendrán que comprarlo «más alto de precio».

El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Vieites, indica que el problema más acuciante para la economía gallega viene del lado de las importaciones. El año pasado, según los datos del Instituto de Comercio Exterior de España, compró productos a Ucrania por valor de 149 millones de euros. El 94% fueron alimentos. Galicia importó cereales por valor de 40,5 millones de euros, pero la factura fue aún mayor en el caso de las grasas y aceites: 92,7 millones. «El aceite de girasol llega al puerto de Vilagarcía de Arousa. Es fundamental en conservas de pescados y mariscos , pero también en la fritura para rebozados en productos del mar», explica Vieites. El presidente de la patronal explica que empresas como Coren están especialmente preocupadas por el posible desabastecimiento, pero también otras como Estrella Galicia, que dependen de la cebada ucraniana. El grupo avícola gallego compraba mensualmente en el país en guerra 50.000 toneladas de maíz y trigo.

«Desde el inicio del conflicto la tonelada de maíz se ha encarecido ya en 100 euros . Se paga a 350, el precio récord en el histórico, y sigue subiendo», apunta Bruno Beade, director de Agafac. Los productores de piensos temen consecuencias a corto y a largo plazo. Aún queda algún barco cargado de cereal camino de Galicia, pero creen que en los próximos días ningún otro buque partirá del puerto de Nikolaev. «Aún terminando la guerra, ahora mismo hay mucha preocupación por el futuro», indica Beade. No sé sabe qué pasará con las próximas cosechas, ni quién controlará el país, ni cómo serán sus relaciones comerciales.

«Esto va a repercutir en todos los productos del supermercado , yo lo tengo clarísimo», advierte el presidente de la CEG. Al incremento de los costes de las materias primas para el sector agroalimentario gallego se le suman también los elevados precios de los combustibles y la electricidad. En los últimos meses ya estaban alcanzando máximos y tras el estallido de la guerra continúa su escalada. «El coste de la energía y los alimentos se van a disparar aún más con este conflicto», insiste Vieites, que muestra su preocupación por los niveles a los que puede llegar la inflación en los próximos meses.

El metal

El presidente de la CEG augura también problemas al sector del metal en Galicia. Ucrania es una potencia minera. Materiales como el uranio, el titanio o el manganeso son necesarios para la construcción naval, por ejemplo. Tras estallar el conflicto, el presidente de la patronal del sector (Asime) mostraba su preocupación por el impacto en la Comunidad. «La automoción gallega tiene una relación comercial directa con los territorios de Rusia y Ucrania, pero también la industria naval, instalaciones de frío, tubería industrial… La preocupación es máxima», apuntó Enrique Mallón. Galicia exportó el año pasado al país bienes por valor de 109 millones de euros, y las principales ventas se produjeron en el sector del automóvil, que concentró 33,5 millones de euros.

Juan Vieites indica que la relación comercial es mucho menor en el caso de Rusia , sobre todo en el tema de agricultura y pesca. «Ya no se podía exportar estos productos desde el año 2013», indica. Según los datos del ICEX, Galicia vendió al país gobernado por Vladimir Putin el año pasado bienes por valor de 121 millones de euros. El sector textil, encabezado por Inditex, supuso una de las partidas más importantes con 39,5 millones en ventas. El grupo fundado por Amancio Ortega cuenta con una red comercial de más de 500 tiendas. Ayer, al igual que otras multinacionales como Apple o Ikea, decidió echar el cierre.

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