Comisión parlamentaria

La dispersión le genera a Galicia un sobrecoste anual de 520 millones, más del doble de su financiación

El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, advierte de que este es el elemento de mayor especificidad de la Comunidad, por encima del envejecimiento, durante su comparecencia en O Hórreo

Corgos, con Miguel Santalices, en una imagen de archivo XOÁN CRESPO
Pablo Pazos

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La dispersión de la población le genera a Galicia un sobrecoste anual de unos 520 millones de euros, «más del doble» de lo que, en el actual sistema, percibe en función de una ponderación que, anclada en el 0,6%, se ha quedado desfasada, dejando este elemento «claramente infravalorado». Lo ha señalado este miércoles el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, al cerrar en el Parlamento autonómico las comparecencias de la comisión no permanente que aborda la reforma de la financiación autonómica. Para la Xunta, ha proclamado, el «objetivo irrenunciable» es que se «ponderen de manera adecuada los mayores costes para contar con una financiación suficiente y equitativa», con una «nivelación total» y «autonomía fiscal».

Corgos ha advertido en O Hórreo de que, por encima de otro factor de peso, como el envejecimiento, donde «el resto de autonomías nos van cogiendo», acortando distancias, « la dispersión de Galicia no tiene comparación en ningún otro territorio del reino de España », con lo que esto conlleva a la hora de prestar servicios públicos fundamentales. De ahí que se erija en una de las principales reivindicaciones de la Xunta en su respuesta al informe del Ministerio de Hacienda con el que abre el melón de un sistema ya caducado, y en el que Galicia, con su conselleiro de Facenda como una de las puntas de lanza, insista en que debe plasmarse el «coste real» de la prestación de servicios.

En el debate entre autonomías a la hora de actualizar la tarta de la financiación, la mayor brecha se produce entre aquellas que pugnan por dar más peso a la población total, caso de Andalucía y Comunidad Valenciana, y otras, principalmente las del norte, entre las que se incluye Galicia, que defienden que se tengan en cuenta otros factores, esto es, la población ajustada . Y yendo al detalle, donde ha hecho más hincapié el conselleiro es en el elemento de la dispersión.

Con la mitad de los núcleos de población de toda España, la realidad de Galicia es tan singular que solo es asimilable al norte de Portugal u otras zonas de Europa , ha recordado Corgos. Pero no tiene parangón en España. Ha tirado de datos el máximo responsable de Facenda: Galicia posee el 14% de los centros de salud del país cuando el peso de la población, con respecto l resto de comunidad del régimen general (no incluye País Vasco y Navarra), es del 6,1%, o 6,6% en población ajustada; posee 147 centros de salud por millón de habitantes, frente a los 58 de media; 688 médicos de familia frente a 628; más centros de enseñanza y un 10% más de profesores; y la Xunta gasta un 75% más en transporte escolar y comedores que el resto de comunidades.

De ahí que, ha subrayado Corgos, en San Caetano se entiende que la dispersión, con el sistema que sigue vigente, está «infraponderada» . «Nos sale que el peso de la dispersión es más del doble de lo que nos aporta el sistema. La ponderación debería ser más del doble (...), actualmente el 0,6%», ha subrayado. Al hilo, ha defendido que «la variable que se debe tomar como referencia, como menos mala, u óptima, son las entidades singulares de población (...). El resto de variables no son representativas».

El conselleiro, cuya comparecencia ha servido, ante todo, para plasmar el sentir de la Xunta ante el debate sobre la reforma del sistema de financiación, ha puesto sobre la mesa la sospecha o intuición de que « existe cierta discrecionalidad en la definición de variables que están encaminadas a modular, de alguna forma, el peso de la población ajustada » por parte del Gobierno. Aquí ha citado la densidad de población y la despoblación como factores redundantes que solo tienen como efecto « diluir el peso de la dispersión ».

No solo la dispersión, a ojos del gobierno gallego, está infraponderada. También el peso de la sanidad, donde Hacienda solo incluye el gasto corriente financiado por las autonomías. « ¿Por qué no puede recoger todo el gasto sanitario? », se ha preguntado Corgos, véase las campañas de vacunación o los equipos para centros de atención primaria. « La música suena bien, pero si vamos a la concreción de los datos, no son los más adecuados », ha criticado. Y no es la única pega: también aboga la Xunta por revisar la población protegida equivalente o ponderar «adecuadamente» el gasto en inclusión social, para que se recojan subfunciones como las políticas familiares, y «no mezclar como si fuera un tótum revolutum».

El momento no es el idóneo

Corgos ha comenzado, aunque sin entrar demasiado, metiendo el dedo en una de las llagas abiertas a lo largo de las comparecencias de expertos en la comisión, que arrancaron la semana pasada: si es realmente factible que se alcance un acuerdo para reformar la financiación autonómica en la actual legislatura. El conselleiro ha apuntado a la necesidad de «estabilidad política», porque «es bueno que haya el mayor consenso» y porque «tampoco es recomendable» que el modelo se revise sin que estén «de acuerdo un amplio conjunto de comunidades autónomas». No parece, actualmente, que se dé el escenario más idóneo. En paralelo, también ha apuntado que «no es bueno negociar» el sistema en un momento donde «no» haya «estabilidad económica» . Con la crisis provocada por el Covid como telón de fondo, tampoco aquí se dan los mejores mimbres.

A partir de ahí, el titular de Facenda ha apuntado, sobre la propuesta del ministerio, que su «esqueleto» sigue el actual, puliendo la definición de la población ajustada, pero con una gran mancha: «Los niveles de concreción no son muy satisfactorios para nuestra comunidad autónoma», que echa en falta una «visión global». Porque, para la Xunta, habría que partir de un «reajuste de la suficiencia». Es decir, analizar a fondo las competencias de los distintos niveles de la Administración en función de los gastos, y a partir de ahí, que se «reasigen los recursos existentes». Lo «razonable», ha añadido, es que se «hiciera una reasignación de recursos hacia las autonomías» a partir del coste de las competencias asignadas, lo que no equivale a «crear nuevos impuestos», ha puntualizado. Es el «apartado mollar», porque, sin él, «todos los demás pasan a ser juegos de suma cero, dejan de tener, en gran medida, cierto sentido».

En este sentido, « una ponderación en base al gasto real es una buena medida », ha apostillado. Es algo que cree que ya se debería estar haciendo y un punto en el que ha introducido un elemento que no había aportado ningún ponente: para Corgos, no tiene ningún «sentido» que se tome un «año base» y ahí se fije, por ejemplo, el gasto sanitario, y «permanezca inmutable 10 años» . Lo que propone es una revisión «permanente a lo largo de la vigencia del sistema», mediante una «media móvil».

Autonomía fiscal

En materia fiscal, Corgos ha demandado que el nuevo sistema « debe garantizar la autonomía fiscal y la capacidad de hacer política fiscal de las comunidades autónomas ». Eso sí, si bien la Xunta ve correctos los niveles de cesión de tributos, «debería ser una cesión efectiva», ha señalado. Por ejemplo, en el peso de los tributos parcialmente cedidos, para el conselleiro hay, por parte del Gobierno, una «interpretación, a mi juicio, abusiva de la lealtad institucional». Se ha referido en concreto al IVA y ha afirmado que a Galicia se le están detrayendo más de 600 millones de euros del fondo de suficiencia, por lo que la cesión efectiva no es del 50%, sino «más bien del 35%». De tal forma que si se llegara a ese 50% que figura sobre el papel, «no hablaríamos de aumentar la participación en los tributos».

El conselleiro también ha reclamado a Hacienda simplificación, transparencia y estabilidad . Por un lado, hacer más predecible el sistema, que la comunidades puedan «anticipar con exactitud con cuántos recursos vamos a contar», algo que no sucede actualmente, cuando el ministerio «no es capaz de darnos una previsión» por espacio de varios años. Por otra parte, Galicia pide que el Consejo de Política Fiscal y Financiera sea un «foro de discusión efectiva» , donde las autonomías cuenten con toda la información de forma anticipada y se reduzca el peso de los votos con los que cuenta Hacienda, ahora mismo en el 50%. Actualmente, se aboga por una cogobernanza en la Agencia Tributaria , y una financiación estable a lo largo del tiempo, frente al llamado 'fondo para días lluviosos'.

Corgos ha aprovechado la recta final de su comparecencia para pedir a los tres grupos parlamentarios (PP, BNG y PSOE), implícitamente a la oposición, que «lleguen al dictamen más consensuado posible» desde el convencimiento de que « si Galicia defiende su propuesta con una posición de país, tendrá más fuerza para que tengan en cuenta (...) las particularidades que hacen que prestar servicios en Galicia tiene un mayor coste».

Por lo de pronto, la conclusión del BNG tras la comparecencia es que «el Gobierno de Feijóo no tiene modelo de financiación» , extraída de la batería de preguntas trasladadas por su líder, Ana Pontón, y que el Bloque considera que no han quedado satisfechas. Para Pontón, está bien que se hable de lograr una ponderación que recoja las singularidades de Galicia, pero «hay que ponerle cifras y objetivos». Corgos sí ha apuntado, por ejemplo, que la dispersión debe pesar el doble que el actual 0,6%; por tanto, debería irse a más del 1,2%. Pontón también ha aprovechado que Feijóo apueste por «frentes comunes», en relación el foro de noviembre en Santiago con casi una decena de autonomías, por entender que lo que hacen es «desdibujar» la posición de Galicia, en lugar de «poner en el centro» del debate sus especificidades.

En cuanto al PSOE, de la intervención de Begoña Rodríguez Rumbo se ha extraído una nueva crítica a la política tributaria de la Xunta . Ha criticado que se pida autonomía fiscal, pero « no la emplean para hacer una redistribución y ayudar a que los servicios públicos sean de calidad universal y gratuitos», ha reprochado. «La degradación de los servicios públicos es latente y la vemos todos los días», ha remachado.

Ponentes del dictamen

La sesión ha concluido con la designación de los ponentes del dictamen que habrá de elaborar la comisión , y que Corgos ha asegurado que tendrá en cuenta para incluir en el informe que remita a Hacienda. Por el PSOE, la ponente titular será Begoña Rodríguez Rumbo, con Francisco Rivera como suplente; por el BNG, Noa Presas y la portavoz Ana Pontón; y por el PPdeG, Pedro Puy y Guadalupe Murillo.

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