Desarticulan una red de clínicas gallegas que emitió miles de certificados de PCR y antígenos falsos
La Policía Autonómica detiene a tres integrantes de la organización que vendía los documentos para viajar al extranjero
Sucedió durante los meses de la pandemia en los que el certificado de una prueba PCR negativa era condición imprescindible para viajar al extranjero. Una organización, que operaba en una clínica cercana a Santiago de Compostela -en Milladoiro (Ames)- y en otra de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), vendió al menos 4.000 certificados falsos tanto de pruebas PCR como de antígenos . La Policía Autonómica, que ha detenido a tres integrantes de la organización, cree que han sido muchos más los afectados pero muchos archivos en papel habían sido destruidos. Los agentes han analizado una gran cantidad de documentación intervenida tanto en papel como en formato digital. Y es que, aparentando una imagen de solvencia, la falsa clínica de Ames se había convertido en un centro de referencia en Santiago de Compostela para muchas agencias de viajes, albergues, hoteles y estaciones que recomendaban a los viajeros y clientes acudir a este centro sanitario para hacerse las pruebas.
La investigación se inició en enero, cuando la Consellería de Sanidade de la Xunta requirió la colaboración de la Policía Autonómica después de detectar que la mencionada clínica de Ames había manipulado el resultado de una prueba diagnóstica de Covid. Tirando del hilo, los agentes averiguaron que la organización operaba desde tres sedes distintas ; una de ellas, en Vigo, ya no estaba abierta en el momento de la investigación. Las otras dos, en Ames y Vilagarcía de Arousa, seguían tomando muestras y emitiendo certificados falsos. Después del operativo policial ambas falsas clínicas fueron precintadas.
La banda intentaba que todo pareciese legal y cumplir con los requisitos para viajar al extranjero: los certificados contaban con el logo de las clínicas y un código QR. Pero todo era falso . Según ha informado este martes la Xunta en un comunicado, ninguna de las tres clínicas disponía de los requisitos sanitarios legales para su funcionamiento como centro sanitario y una parte de sus trabajadores carecía de la titulación sanitaria necesaria. Tampoco cumplían con los requisitos de la Ley de Protección de Datos.
No eran clínicas legales, pero simulaban serlo. Contaban con carteles informativos tanto en la fachada como en las cercanías, e incluso se publicitaban en los periódicos, en las redes sociales y tenían una página web propia . En sus clínicas tomaban la muestra a los clientes y les emitían un certificado simulado con el resultado de la prueba. Además, hacían firmar al paciente un consentimiento informado y un documento de protección de datos. El coste de la prueba oscilaba entre los 30 euros (test de antígenos) y los 120 euros (PCR), es decir, precios de mercado durante la pandemia. Los clientes, por supuesto, no sabían que esos test nunca llegaban al laboratorio y que el certificado que recibían era falso, con el consiguiente problema de salud pública que ello podría acarrear. Los investigadores tratan de averiguar también si estas falsas clínicas hacían otras pruebas o analíticas más allá de los test de PCR y antígenos relacionados con la pandemia. Todo apunta a que sí.
Después de que en las pesquisas identificasen a los presuntos miembros de la organización, hace tres o cuatro semanas los agentes de la Policía Autonómica detuvieron a tres personas e investigan a una cuarta . Entre los detenidos en este operativo, bautizado como 'Operación Germánica', está el supuesto líder de la organización, que operaba desde la sede de Milladoiro-Ames. Muchos de los trabajadores de la clínica no tenían la titulación necesaria para desempeñar esas funciones, incluidos los tres detenidos y el cuarto investigado: el propietario y tres empleados. Estos son los cuatro individuos que la investigación ha podido acreditar que participaban en la trama y estaban al corriente de las estafas. Pero la investigación continúa abierta y podrían acabar siendo más.
La firma falsa de un médico
Los cuatro individuos están siendo investigados por delitos contra la salud pública, organización criminal, falsedad documental, usurpación de funciones públicas, intrusismo, suplantación de identidad y estafa. Según los investigadores, los certificados incluían la supuesta firma de un médico colegiado que no trabajaba en esas clínicas . La firma era falsa y ese médico no sabía nada del asunto.
Ahora, según ha explicado a este diario el director general de Emergencias e Interior de la Xunta, Santiago Villanueva, los agentes autonómicos están poniéndose en contacto con los 4.000 afectados de los que se tiene constancia. Y es que, más allá de la falsificación, la trama podría haber causado importantes problemas de salud pública difíciles de determinar. «No sabemos si ha habido gente que, sin saberlo, ha viajado contagiado enfermo de Covid, poniendo en riesgo la salud de sus familias y de toda la población», ha valorado Villanueva.