Reclamación
Denuncian que el déficit de policías en Galicia supera ya los 500 agentes
El SUP exige que se convoquen 212 nuevas plazas para paliar la merma en las plantillas de las comisarías de la Comunidad
El déficit de policías nacionales en las comisarías gallegas supera ya el medio millar – 530 agentes, en concreto – según denunciaron este jueves desde el SUP, sindicato mayoritario en la Comunidad. Esta importante carencia de medios humanos se debe a que los catálogos que delimitan el número de efectivos adscritos a cada localidad no se están cumpliendo, con llamativos recortes como el de La Coruña (-158 agentes), Vigo (- 129 agentes), Orense (-38), Pontevedra (-44) o Santiago (-40). Este último caso, el de la capital gallega, preocupa especialmente ante la celebración de un Año Xacobeo bianual durante el que se espera la llegada diaria de miles de personas a medida que la pandemia se vaya conteniendo. Las singulares circunstancias de la capital fueron comentadas por el portavoz del SUP en Galicia, Roberto González, que manifestó que la urbe sigue en alerta nivel 4 por riesgo terrorista y recordó una orden reciente de Daesh animando a sus «lobos» a que atacasen «a iglesias y policías» españoles . De ahí que desde el sindicato exijan un blindaje específico en cuanto a efectivos, que implicaría completar las plantillas, crear nuevas unidades (como una de guías caninos en Santiago, que carece de ella) e incrementar el rango de algunas comisarías como la de Vigo.
Además, desde el SUP alertan de los déficits que arrojan también las Unidades de Intervención Policial (UIP), que son las encargadas de velar por la seguridad ciudadana ante circunstancias como el Año Santo o en momentos de alto riesgo, y que resisten con 80 agentes menos de los deseables , entre la unidad de La Coruña (-40) y la de Vigo (-40). Parte de la solución, explican los agentes, pasa por convocar nuevas plazas a través del concurso general de méritos de escala básica y subinspección. Al menos, calculan, 212 para repartir entre las comisarías de toda la Comunidad.
Con una merma en sus equipos que supera el 16 por ciento, los agentes explican que la pandemia ha modificado su labor diaria, con menos delitos pero más violencia en las intervenciones a pie de calle. « Notamos un agotamiento por parte de los ciudadanos que los hace responder con más violencia en las intervenciones», destacó González, que también remarcó el aumento, en colaboración con el 112, en brotes psiquiátricos y tentativas de suicidio. Una realidad, mantuvo, que rebasa las fronteras de la Comunidad y que evidencia los daños generados por meses de confinamiento, limitaciones y angustia entre la población.
En muchas de estas intervenciones, los policías son incapaces de mantener la distancia de seguridad obligada y otras medidas de prevención básicas — «dos no guardan la distancia si uno no quiere» , admiten— por lo que también reclaman cribados en las comisarías y un plan de vacunación que los proteja junto al resto de trabajadores que están en la primera línea de fuego. «Si una comisaría tiene que aislarse por un caso de Covid... estamos un poco relegados» lamentan. «Se hacen cribados en localidades y en comisarías como Pontevedra, Vigo o Vilagarcía no hay un muestro directo », indican, una situación a la que el portavoz del SUP sumó también el caso de Lugo. «No podemos contagiar en la calle, pero también podemos contagiar» advierten.
Otra de las consecuencias de la epidemia de coronavirus, tras casi un año desde su inicio, es el incremento de los delitos tecnológicos . «La gente pasa mucho más tiempo en sus domicilios, se conecta más a las redes y han subido mucho los casos de estafas, coacciones, amenazas, usurpación...», por lo que serían precisas «unidades especializadas» porque «vamos por detrás». A esta demanda suman otras peticiones como un centro de cooperación policial de atención al peregrino en el Monte do Gozo ; una unidad de documentación en O Barco de Valdeorras o la presencia de la Policía Nacional en el 112, además de unidades de prevención y reacción para intervención en eventos de orden público de menor entidad en Pontevedra, Lugo y Ferrol.