Los cuatro acusados de inmigración clandestina en clubs eluden la cárcel
La familia llegó a un acuerdo con el fiscal a cambio de no delinquir en el plazo de dos años

La familia acusada de introducir a mujeres en España para que ejerciesen la prostitución en los clubs de alterne que regentaban esquivará finalmente la prisión. Así se desprende del acuerdo al que el hombre, sus dos hijos y su nuera llegaron este martes con el fiscal del caso y que contempla que ninguno de los acusados ingresará en la cárcel a cambio de que no delincan en los próximos dos años. La rebaja del Ministerio Fiscal —que en un primer momento solicitaba 36 años de prisión para todo el grupo— se concretó en 18 meses de prisión para cada uno de los cuatro procesados , que reconocieron los hechos y aceptaron 9 meses por un delito de pertenencia a grupo criminal y otros 9 por inmigración clandestina. Una quinta encausada, también de la familia, fue absuelta tras ser retirada la acusación contra ella.
El juicio por la introducción en el país de las mujeres —la mayoría provenientes de Venezuela y Brasil— iba a celebrarse ayer en Vigo, aunque el acuerdo entre las partes limitó el trámite a una sentencia emitida «in voce» por el tribunal. El fallo determinó que los cuatro condenados reconocen los hechos de los que se les acusan. También acuerda la suspensión de la ejecución de la pena por un periodo de dos años para tres de ellos y con la condición de que no vuelvan a delinquir. En el caso restante, la entrada en prisión se sustituirá por una multa económica aún por concretar.
En los cuatro casos se aplicó el atenuante de reparación del daño , teniendo en cuenta que ya habían ingresado la cantidad de 9.000 euros en concepto de indemnización para las víctimas. También se le impone a los condenados el pago de las costas y se decreta que indemnicen a dos de las mujeres perjudicadas con 4.500 euros para cada una . Del mismo modo, se acordó el levantamiento de las medidas cautelares con respecto a todos los penados y el decomiso de pasaportes, DNI y 8.000 euros incautados al grupo en su día.
Deuda de 2.500 euros
Según figura en el escrito de acusación este clan desarticulado en julio de 2013 regentaba los clubes de alterne Goldfinger en Oia (Pontevedra), Ninfas en Maside (Orense) y Os Corzos en Verín (Orense), entre los que distribuían a las mujeres que captaban bajo engaño en Sudamérica a través de diversos contactos. A las víctimas les gestionaban sus pasaportes y billetes de vuelo y les remitían dinero en efectivo, cartas de invitación o reservas de hotel para permitir su entrada en el espacio Schengen simulando ser turistas. Una vez en territorio español las obligaban a satisfacer una deuda de 2.500 euros mediante el ejercicio de la prostitución. Además, les retiraban el pasaporte y las sometían a amenazas y presiones que recaían sobre ellas y sus familias.