¿Cuántos gallegos tienen un amigo con derecho a roce?
Un tercio reconoce que lo primero en lo que se fija es en los ojos, mientras que solo el 12% prefiere tomar la iniciativa
Las preguntas que son más difíciles de plantear que de responder son aquellas que denominamos habitualmente como cuestiones «tabú». Por ejemplo: ¿Tienes un amigo (o amiga) con derecho a roce?, ¿a qué edad y cómo fueron tus primeras experiencias en el amor? , ¿en qué te fijas de la otra persona cuando intentas ligar? Es el clásico formulario que a más de uno se le he pasado por la mente, pero no siempre se ha atrevido a contestar en público.
Pero hay excepciones. También en Galicia, donde los tópicos sobre el clima inhóspito y un cierto poso de misticismo en el carácter no nos impide experimentar lo que a cualquiera. Así, casi la mitad de los gallegos confiesa que en algún momento de su vida ha tenido un amigo con derecho a roce. Esto es: una persona de confianza con la que iniciarse en las relaciones sexuales. Concretamente, un 48,9% de los encuestados por el barómetro anual de Control reconoce haber echado mano de una amistad para mantener una experiencia en la cama.
Según la empresa, autora de la encuesta «Los jóvenes españoles y el sexo: hábitos y actitudes», las relaciones entre amigos van año a año en aumento; incluidas aquellas cuyos protagonistas son primerizos: un 23,3% asegura que fue un amigo quien le orientó en sus inicios en el sexo . El 37,% lo hizo por pura intuición.
Porque los comienzos suelen entrañar los riesgos propios de la inexperiencia. ¿Quién no recuerda la primera vez? Casi todo el mundo. ¿Y cómo fue? Aqui ya hay una divergencia de opiniones. Un 48,9% lo recuerda como algo placentero. De media, en Galicia, ese momento se produce a una edad de 17,4 años .
Salta a la vista
A la hora de ligar, los gallegos se quedan con la mirada. Un 32,3% admite que lo primero en lo que se fija de la otra persona es en sus ojos , mientras que el 30% lo hace por la sonrisa y el 12,8% muestra su preferencia por cualquier otra parte del cuerpo.
La iniciativa tampoco es lo nuestro. Solo un 12,8% prefiere tomar las riendas desde el primer momento, por un 66% que se declara indiferente. El 22% lo deja en manos de la otra persona.
Aún así, en el «clímax» de la relación, todavía hay un 36,1% que afirma no utilizar preservativo como método de protección. Un 21%, además, desconoce la salud sexual de su pareja.
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